Capítulo 13:Cerca pero sin cerveza de mantequilla

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Habían pasado algunas semanas desde el incidente con Po-James. Después de eso, Severus siguió sintiéndose congelado cada vez que James se acercaba a él al principio. Era casi como si volviera a tenerle miedo, pero Severus sabía que no era eso. Intentó ignorarlo, pero en el fondo sabía que se debía a lo que pasó en el Bosque Prohibido. No quería enfrentar eso. Lo que eso significaba.

Aunque sabía que Harry quería decir lo mismo, lo del Patronus era más inquietante, por decir lo menos. Las personas con Patronus que coincidían así eran aquellas que tendrían relaciones fuertes y compatibles si las persiguieran.

¿Pero él y James? Cómo-? Severus siempre alejaba ese pensamiento cuando surgía.

Una vez, se encontró deseando que Harry no fuera un recordatorio de su padre Gryffindor. Deseó que Harry no fuera el hijo de James. En cualquier caso, ese pensamiento debería tener todo el sentido del mundo. Pero a pesar de lo que pensaba, su corazón nunca estuvo en ello.

¿Por qué? ¿Qué estaba haciendo su corazón? ¿Qué fue lo que sintió?

Incluso si su corazón se sentía como podría haber sido, el pensamiento que Severus rechazó, no importaba. James no se sentía así. Severus no se sentía así.

A pesar de esos pensamientos, el Slytherin se sorprendió de que James le diera espacio después de ver lo incómodo que estaba. Severus se sintió culpable, sólo porque Harry extrañaba a su padre, por supuesto, y se obligó a pasar tiempo en presencia de los Gryffindor. Volvió rápidamente a su dinámica normal. Severus notó que James lo miraba fijamente con ojos feroces varias veces, lo que siempre lo hacía sentir incómodo, siempre haciendo que su mente lo pensara demasiado. ¿Por qué tendría que hacer eso?

Severus acababa de salir de la biblioteca después de una sesión de estudio con Lily, con Harry corriendo a su lado, dirigiéndose a su habitación. Sabía que Madame Pince no era la mayor fanática de tener un hijo en la biblioteca (por razones comprensibles para un devoto protector de los libros, pensó Severus) pero se aseguró de que Harry supiera que no debía causar travesuras, alejarse de su lado o dañar. ningún libro, por lo que aceptaba tácitamente que el niño estuviera allí. Lily lo dejó rápidamente, corriendo felizmente en la otra dirección, lo que hizo que Severus sacudiera la cabeza confundido, pero no trató de entenderlo.

Sin embargo, antes de que pudiera regresar a su habitación, fue interrumpido por un Gryffindor emocionado que se acercó detrás de él, corrió para pararse frente a él y agarró sus manos.

En este punto, Severus estaba acostumbrado a las payasadas de James, por lo que esto sólo lo sorprendió levemente. Honestamente, simplemente reconocer que ya estaba bastante acostumbrado a esto ahora le resultaba extraño. Sin embargo, agarrar las manos era nuevo, y eso hizo que Severus se sobresaltara una vez que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y apartó sus manos bruscamente. Podía sentir su rostro sonrojarse mientras apartaba la mirada de la mirada de James.

Harry jadeó. "¡Papá!" Harry corrió y prácticamente saltó a los brazos de James, quien inmediatamente comenzó a cargarlo mientras se enderezaba.

"¿Sí, James?" Preguntó Severus, moviendo nerviosamente sus ojos antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo y simplemente miró directamente al otro. ¿Por qué Merlín lo constituía estar nervioso aquí?

"Correcto." James estaba sonriendo de oreja a oreja y Severus casi podía verlo saltar de emoción. "Ven conmigo al segundo piso, hay un salón de clases vacío donde preparamos algo".

La expresión de James vaciló un poco cuando el cuervo preguntó: "¿Quiénes somos?"

Severus vio los ojos de James moverse hacia un lado antes de encontrarse con los suyos. "Yo y Remus... y Sirius."

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