Alpha Jeon |•| Kookv Omegaverse

P R Ó L O G O

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El reloj marcaba algo así como la una de la madrugada en uno de los bares más exclusivos de todo el centro de Seúl. Un lugar donde la gente acudía con antifaces para evitar ser reconocido, ahí había políticos, famosos, deportistas y cualquier persona que pudieran imaginar, pero, en aquel lugar no le importaba la hora ninguna de las personas que bebían y bailaban al ritmo de la música.

Ni mucho menos al Alfa pelinegro que se adentró al baño y sacó una pequeña bolsa con un polvo blanco y se lo entregó al contrario mientras recibía una buena cantidad de dinero.

-¿No falta efectivo verdad?

-¿Dudas de mí? Soy un cliente frecuente.

-Es mejor estar seguros. -Tomó aquel fajo de billetes y comenzó a contarlo. Pronto, una sonrisa burlona se instaló en su rostro y guardo el efectivo en el bolsillo interior de su traje negro. -¿Me quieres ver la cara de imbécil? -Colocó su lengua en su mejilla interior.

-Vamos JK. No es mucho lo que falta, prometo pagarte a fin de mes.

Los ojos del alfa cambiaron a un tono azul intenso.

-O quizá...¿puede haber otra manera de resolverlo? -El beta se acercó y jalo ligeramente el cuello de su traje mientras subía una pierna y la enredaba en la cintura del más alto.

-Oh, claro que la hay. -Sus brillantes ojos destellaron en un tono más claro y lo empujó ligeramente hacia uno de los cubículos.

Una vez adentro, lo lanzó contra la tapa del inodoro y se acercó a él aproximando sus rostros. Cuando el mas bajo pensó que le robaría un beso, lo único que le fue robado fue el aliento cuando una bala silenciosa se incrustó en su cien.

Jungkook río ligero y se arregló la ropa para luego salir del cubículo y fingir que nada había pasado. Se quitó el antifaz y se lavó las manos para luego pasar un poco de agua por su cabello y secarse el sudor con una toalla de papel del dispensador.

Jungkook estaba frente al espejo, arreglando su cabello, cuando ese chico entró. Un rubio captó su atención al entrar al baño carraspeando. Llevaba en la parte superior una camisa sin mangas roja y que tenía cuello alto. En la parte inferior, un pantalón entallado de color negro al igual que sus zapatos. Inmediatamente se colocó su antifaz. Sus ojos se encontraron en el reflejo del espejo, y JK sintió una atracción instantánea hacia el omega.

"Omega". Pensó Jeon tratando de mirarlo discretamente.

-¿Siempre te tomas tanto tiempo para arreglarte el cabello? -Preguntó el rubio apoyándose en la pared y observando al contrario con una sonrisa juguetona.

-¿Qué hace un Omega solitario y tan joven como tú viniendo solo al baño de un bar? -Preguntó Jeon aún arreglando su cabello.

-¿Perdón? -Lo miró. -¿Que hace un alfa como tú acosando omegas en el baño de un bar?

-Vaya, tranquilo. No lo pregunté de mala manera. Simplemente, yo siendo tu alfa, no dejaría que de ninguna manera te separaras de mi en un lugar así. Además, tu iniciaste la conversación.

-Quizá sea que no vengo con ningún alfa.

-Debí suponerlo, te ves muy joven para estar aquí. ¿Cuántos tienes? ¿16? La gente que se ve más joven, suele sacar provecho de ello.

El rubio jadeo ofendido. -¿16? No soy un niño, tengo 21.

-Que gran diferencia. -Rió para molestarlo.

-¿Que edad tienes tú?

-25.

-¿Y tú porque vienes solo? No creo que tú Omega, teniendo a un alfa tan musculoso, atractivo, por lo que se ve tras el antifaz; alto y con un aroma tan atrapante, pueda estar seguro de que nadie se va a enredar con él.