Alpha Jeon |•| Kookv Omegaverse

C I N C O

Shot por cada q alguien diga mierda

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Tres semanas habían pasado, había fotos de ambas parejas en distintos lugares de Daegu, nadie se había pronunciado al respecto. Todos seguían su vida ‘normal’ y los más jóvenes habían reactivado su vida de redes.

A los dieciséis habían comenzado a crear contenido relacionado a la belleza, cosas relacionadas al celo Omega y como tratarlo estando solo, consejos de vestimenta, tips de skincare y ese tipo de cosas. Ganaron cierta fama hasta que al cumplir diecisiete, los padres de ambos se enteraron y prohibieron hacerlo sin darles el dinero que ganaba que en si, no era mucho.

Dejaron de hacerlo, pero extrañaban esa faceta suya. Así que ahora que habían comenzado a hacerlo de nuevo estaban un poco más en el ojo público, eran un éxito. Vamos, no eran los mayores influencers de Corea, pero si eran muy sonados.

“Parece que están aprovechando la fama de los CEO's para impulsar su propia popularidad en las redes.”
“A veces siento que están más interesados en la fama que en compartir contenido auténtico.”
“No me sorprende que estén creciendo en seguidores, tienen un buen respaldo con los CEO's.”

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En la tranquila mañana, antes de que Taehyung saliera rumbo al colegio, Jeon llegó a casa con una expresión sombría en su rostro. El omega, quien había pasado la noche solo en la gran mansión, se sorprendió al ver a Jungkook entrar por la puerta principal temprano en la mañana. Sin embargo, algo en la postura del pelinegro y en su aspecto desaliñado hizo que Kim sintiera un escalofrío de preocupación.

–¿Apenas llegas?

–¿Te interesa? –Jungkook lo miró y el menor giró los ojos.

–Pues sí. Vivo aquí. Soy parte de tu vida ahora así como lo eres tú de la mía. Hyung, ¿todo está bien? ¿Qué sucedió?

Al acercarse a Jeon, el rubio percibió el fuerte olor a alcohol que emanaba de él, mezclado con un inconfundible rastro de sangre que manchaba ligeramente su elegante camisa, sin embargo, lucía como si llevara horas ahí.. Su mirada, generalmente fría y segura, ahora reflejaba una mezcla de cansancio y determinación.

–No es asunto tuyo, Kim. Necesito arreglar algunas cosas.

–¿Que fue lo que sucedió? –Repitió

El azabache apenas dedicó una mirada a Taehyung antes de dirigirse con paso firme hacia el baño, donde comenzó a lavarse rápidamente la sangre de los nudillos. La atmósfera cargada de tensión entre los dos era palpable, y el Omega sabía que algo grave había ocurrido durante la noche.

Pero no tenía ni idea.

Mientras Jeon se deshacía de las pruebas de su noche tumultuosa, el menor se preguntaba en silencio qué secretos y enigmas ocultaba el más alto.

En medio del tenso silencio que llenaba la habitación, Jungkook salió del baño con un aspecto más compuesto, aunque su mirada aún portaba el peso de la noche anterior. Con una frialdad palpable en su voz, se dirigió al omega de manera brusca.

–No es asunto tuyo, Kim. No necesito que te entrometas en mis asuntos. ¡Eunji! Necesito un café sin azúcar.

Taehyung se sintió abrumado por la repentina actitud de Jeon, como si un muro se hubiera levantado entre ellos en cuestión de segundos. La brusquedad del mayor hizo eco en su corazón, recordándole lo poco que realmente sabía sobre el verdadero carácter del alfa. De cualquier manera, no llegaban ni a ser amigos.

–¿No podemos hablar sobre esto?

El alfa mantuvo su mirada fija en él, sus ojos fríos como el acero y su expresión impasible.

–No hay nada de qué hablar. Esto no te concierne. Ahora, ve a la escuela y déjame ocuparme de mis asuntos.

–Jungkook, no puedo simplemente ignorar lo que está pasando. Hueles a otros omegas y ¿sangre seca por toda la camisa? ¡Necesito saber qué está ocurriendo!

Las palabras del rubio resonaron en la habitación, desafiando la barrera de distancia que Jeon había levantado entre ellos. Tae se sintió impulsado por una necesidad imperiosa de conocer la verdad, sin importar las consecuencias.