no comparto lo mío

Parte 7

-Hola, bonita, veo que tienes problemas-habló una desconocida mientras se paraba al costado de Lisa y miraba a las dos dormidas.

-Hola-respondió Lisa, mientras le regalaba una sonrisa.

-Hola, Lisa, por fin te encontré.

-Hola, mina. al fin llegaste, por favor ayúdame con estas dos chicas —suplico Lisa con un lindo puchero.

- ¿Te vas a quedar? -preguntó Mina sorprendida.

-Bueno, sí, yo quiero quedarme, ¿puedo quedarme, por favor? —suplico Lisa. -Me portaré bien, shiii.

-Qué tierna-murmuró la desconocida sin ser escuchada.

-Lisa, pareces una bebé, pero por supuesto que puedes quedarte-respondió Mina-pero cuídate y cualquier cosa me llamas okay, linda.

-¡Siiii!!! Gracias, mina, te quiero -dijo Lisa dándole un abrazo.

Mina llevó a las dos chicas para que descansaran mientras Lisa disfrutaba de la fiesta bailando y tomando, pero sin pasarse de copas.

-Hola, Lisa, ¿verdad?-preguntó la desconocida a Lisa.

—Ah, hola, soy yo, Lisa, ¿me conoces? —respondió dudosa Lisa.

-Bueno, hace ratos te saludé y de ahí llegó tu amiga y te llamó así- aclaró la desconocida con una sonrisa.

-Ahiaaaaa... Mmmm, bueno, no sé qué decir más -respondió Lisa tímida.

- ¿Acaso eres legal? - dijo la desconocida mientras miraba fijamente los labios de Lisa.

—... yo no sé, acaso es algo malo, hice A... Algo malo —respondió lisa, asustada, como si fuera que algo malo hizo.

-Lisa, eres muy bonita y eso no es algo malo, no te preocupes, yo te cuido-dijo la desconocida mientras tomaba la mano de Lisa.

-En serio, gracias y tú también eres muy hermosa- dijo muy feliz-. ¿Puedo saber tu nombre?

-Por supuesto, bonita, soy Momo, pero puedes decirme el amor de tu vida.

-Amor de mi vida- susurró Lisa sorprendida y sonrojada.

-Linda-murmuró Momo al ver a Lisa sonrojarse.

-Bueno, lisa, vamos a divertirnos, vamos a bailar y tomar y.

—- No, no tomar mucho, no -habló rápidamente Lisa, interrumpiendo el entusiasmo a Momo.

-bueno, tomar mucho no, pero los demás sí, ¿verdad? - preguntó Momo a Lisa, y Lisa solo asintió feliz- ¡Entonces vamoooooooossss!!!

Lisa y Momo bailaron, se divirtieron mucho, pero Momo llegó a tomar demasiado. Lisa se asustó un poco porque ella quería irse. Era demasiado tarde, pero no podía dejar a Momo en ese estado. No sabía qué hacer, después de todo le tomó mucho cariño a Momo.

-Momo, por favor, quédate quieta mientras abro la puerta-decía Lisa mientras intenta abrir la puerta de su casa, pues sí, Lisa decidió llevarse a Momo a su casa.

—-No, no, yo no te pedí que me llevaras a casa —habla una borracha. Momo —¿Yo te pedí qué? —empezó a llorar—. No. No me acuerdo, lisa, bonita, creo que perdí la cabeza —decía asustada mientras se agarraba la cabeza. —No, aquí está mi cabeza —dijo ya aliviada, pero volvió a llorar—. Pero aun así no me acuerdo.

-Cálmate, Momo, cálmate, mira, ya abrí la puerta, vamos adentro-decía Lisa mientras sujetaba a Momo de la cintura con cuidado.

—Vamos, Lisa, no seas tímida, sujeta, más fuerte. No, mejor sujétame de las pompas —hablaba Momo, pero de repente se encontró tirada en el piso.

-Lo siento por soltarte, Momo, es que tú dices cosas que me ponen nerviosa-decía una sonrojada lisa mientras levantaba a Momo de los hombros para llevarla a la sala.

-No, pues qué gran servicio, lisa-respondió Momo sarcásticamente.

- ¿Cuál servicio? -preguntó Lisa soltando a Momo otra vez, pero esta vez se cayó en el sillón. —¡UPS! Lo siento —murmuró Lisa al verla tirada al sillón.