Han pasado cuatro días desde que conocí a Juan de Dios Pantoja, al día siguiente de que nos conocimos me escribió y desde entonces nos hablamos todo el tiempo es muy atento, caballeroso, muy coqueto y un poco bromista. Aunque en un principio no me pareció que Alisson le halla dado mi número, ahora se lo agradezco porque pude conocer un poco de el, hace ayer por la noche me mandó la dirección de su empresa a la cual lidera y me dijo que si nesecitaba algo no dudará en ir o solo visitarlo.
También durante estos días, fui a ver el tema de mi vestido para mí fiesta de compromiso que es pasado mañana, cosa que no me tiene para nada contenta y no se ni que hacer con el tonto de Tom su comportamiento tan hostil me estresa más que antes, si antes no lo soportaba ahora mucho menos, Alisson me contó que ese mismo día que nos conocimos por la noche Ricardo la llamo y hablaron por horas y desde entonces cada noche la llama y charlan por horas y horas hasta ya coquetean desde hace dos días.
Ahora estoy manejando a la empresa de mi padre porque quiero hablar con el de algo muy importante, además de que me llamo porque quería darme algo según el. Llego a la empresa, aparco en el estacionamiento reservado para mí familia, estaciono mi auto y salgo hacia adentro. Cuando me ven entrar los empleados me saludan respetuosamente, me acerco a recepción y las chicas encargadas de esa área me saludan y me entregan mi gafete, camino hacia el ascensor personal de mi padre, preciono el voton 10 que me llevara adentro de la oficina de mi padre, al llegar a mi destino salgo y veo a mi papá sentado en su escritorio firmando algunos documentos y cosas de trabajo. Hago sonar mis tacones para captar su atención y al parecer da resultado ya que alza su cabeza y al verme se para con una sonrisa en el rostro para dirigirse a mi y darme un abrazo.
Arturo: que bueno que ya estás aquí, mi niña hermosa- me da un gran abrazo cosa que yo recibo gustosamente de entre mis padres, con quién me llevo mejor es con mi padre.
T/n: hola papi, ¿Para que me llamaste?- nos separamos del abrazo y nos sentamos.
Arturo:-mete la mano en un cajón y saca algo al fijarme bien son unas llaves y una caja pequeña color rosada- ¿Te recuerdas que hace unos meses me pedirte un auto nuevo de esos convertibles rosa que tanto te gustaron?- me pregunta sonriendome alegre y yo la miro confundida.
T/n: si papi, me recuerdo muy bien y también me acuerdo que madre se opuso a que me lo comprarás porque ya tenía mi auto- respondo confundida.
Arturo: pues adivina que-agita las llaves para que las vea- a mi hija nada se le puedo negar, así que, te acabo de comprar el auto- mis ojos se iluminan y una gran sonrisa aparece en mi rostro.
T/n: júramelo papá, dime qué no es una broma- mi papá niega con la cabeza y yo suelto un grito y corro a su asiento para abrazarlo por el cuello y llenar sus dos mejillas de besos,- gracias gracias gracias gracias, muchas gracias papá te adoro- le digo emocionada.
Arturo:-me entrega las llaves- Creo que será mejor que vallamos a que veas tu auto mi niña- me separo, se para, comunica a su secretaria que cancele sus actividades por hoy y vamos al ascensor para bajar al estacionamiento.
T/n: ¿Aquí está mi bueno auto?- pregunto emocionada.
Arturo: no hija, te llevaré a dónde está tu auto y Freddy se llevará tu auto a la casa- le hace una seña a su guarda espaldas y le entrega las llaves de mi actual auto- quiero que lleves el auto de mi hija a casa- ordena y Freddy asiente para subirse al auto y arrancar.
T/n: ¿A dónde me vas a llevar papá?
Arturo: ya lo verás-vamos a su auto su auto, el chófer nos abre la puerta, primero me hace entrar a mi para luego entrar el y luego el chófer arranca.
Durante todo el camino me la pasé preguntándole a dónde me llevaría para ver mi auto y lo único que me decia era que ya veré cuando estemos en el lugar. Luego de un rato llegamos a nuestro destino, se abren las rejas y al entrar distingo que se trata de la mansión de mi abuelo Rogelio Méndez.
Bajamos del auto y yo corro hacia adentro buscando a mi abuelo para saludarlo, llegó a la sala de estar y ahí lo encuentro sentado a su sillón individual dónde siempre se sienta y cuando me ve me sonríe y yo corro a abrazarlo sentandome en sus piernas como cuando era niña, pueden decir lo que quieran pero con mi padre y mi abuelo me comporto como una niña pero eso a ellos no les molesta, lo abrazo fuerte a mi abuelo porque lo vuelvo a ver después de casi seis meses.
Rogelio: mi nieta hermosa, valla que grande estás pero sabes que siempre para mí serás la bebé a la que cargaba antes- me besa la frente y te apreta en el abrazo sin lastimarte obviamente.
T/n: lo sé abuelo, yo siempre seré la niña de tus ojos y tu única concentida- digo mirándolo sonriente.
Arturo: eso que ni que, aunque en dos días te comprometas sabes que siempre te vamos a concentir porque eres la única nieta de mi padre y mi única hija- acaricia mi mejilla sentandose a mi lado, le pasa a mi abuelo la caja rosada que ví que sacó en su oficina.
Rogelio: ¿Desde hace cuánto tienes esa tarjeta de crédito de platino?- me pregunta con curiosidad.
T/n: pues desde que cumplí mis 15 años abuelo y tu me la diste en mi fiesta.
Rogelio: pues ya no la vas a usa- abre la caja y me lo muestra- desde ahora usarás está tarjeta cada vez que quieras irte de compras sola o con amiga- lo saca y me lo entrega.
T/n: abuelo, gracias...está hermoso- es una tarjeta personalizada con figuras del logo de mi cantante favorito Daddy Yankee bañada de oro rosa con mi nombre grabado en plata.
Rogelio: está tarjeta ya tiene fondos ilimitados, podrás comprar lo que quieras sin la nesecidad de que te lo tenga que recargar cada viernes- me informa para luego besar mu frente y pararse haciendo que me pare yo también
T/n: papi, ¿Aquí es donde está mi auto?
Arturo: Si cariño-se para- acompáñanos a la cochera de tu abuelo, ahí está, no pude llevarlo a casa porque ya sabes cómo se pone tu madre cuando te compro algo nuevo- dice caminando hacia la salida, siendo seguido por mi abuelo y por mí.
Caminamos hasta la gran cochera de mi abuelo, se para en la puerta con el control que abre la puerta de la cochera.
Arturo: papá, atale un pañuelo a los ojos porfavor- pide a mi abuelo.
Rogelio: siempre tu haciendo la de drama- coloca bonito un pañuelo rojo en mis ojos y lo amarra- cuando tu papá cuente tres te lo quito, ¿Esta bien?.
T/n: si abuelo- respiro para controlar mis nervios.
Arturo: voy a contar- me avisa- 1...2...y-se calla por dies segundos- y 3- mi abuelo me quita el pañuelo lentamente.
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*este es el auto nuevo de t/n*
T/n:-cuando lo veo grito a todo pulmón de la emoción- AHHHHH!! ME ENCANTA ME ENCANTA, GRACIAS PAPI- corro a abrazarlo,me entrega las llaves, nos separamos y voy a mi auto para verlo de cerca y para acariciarlo.
Arturo: para ti lo que tú quieras, sabes que siempre que pidas algo lo tendrás aunque a tu madre no le parezca.
