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𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗘𝗜𝗚𝗛𝗧 (final)

Jeongin se aferró a Minho y este lo miró de reojo.

—¿Qué estas diciendo? No puedes difamar de esa forma a mi hijo— la primera en hablar fue la madre de Jeongin—, explícate.  

—Yo explicare lo que hacen estos dos cochinos —respondió con arrogancia—, mientras nosotros estamos rezando, ellos se escapan a la cabina de confesiones y la profanan de una forma... Sexual, asquerosos... ¡Y mi Daehyun los vio!

Ahora todas las miradas se posaban en ambos menores que no se querían separar. No sabían que hacer, no estaba en sus planes aquello.

—No lo nieguen-

—Es verdad —cortó Jeongin, dejando sorprendidos a todos.

Minho lo miró sorprendido, mientras que los demás comenzaban a poner caras de asco y murmurar cosas hirientes. 

—¡Qué estas diciendo Yang Jeongin!—gritó su madre alterada

—¿¡Es verdad eso Minho?!—lo interrogó su padre.

Este asintió. Los segundos pasaron lento hasta que el menor recibió una cachetada por parte de su madre. Jeongin se asustó pero no retrocedió, en cambio, se separó de Minho y los confrontó a todos aquellos que ahora querían lanzárseles como fieras.

—¿¡Qué les pasa?! Somos pareja ¿Y qué?... —gritó con rabia.

—¡Deja de decir estupideces Jeongin! ¡Tu no eres así! Desde pequeño te hemos criado de acuerdo a lo que dice la biblia y...

—¡La biblia es solo un libro que escribieron personas comunes hace siglos atrás! Dejen de guiarse por esas estupideces... —contestó recibiendo una mirada de odio por parte de todos y a los pocos segundos una bofetada aterrizó con furia en el rostro del moreno.

—¡Cállense todos! —esta vez fue el cura quien interfirió—. Ambas familias quedan expulsadas de esta iglesia! Y no quiero volver a verlos cerca de este sagrado templo, ni de mi hijo...

—¿Perdón? —Jisung se puso en medio de la pareja y su padre—. Tú no vas a alejarme de mis amigos solo porque tu mente retrograda te lo diga.

—¡La homosexualidad no esta permitida ante los ojos de Dios! —espetó el mayor—, la biblia dice...

—Ese discurso de que no aceptan la homosexualidad porque "la biblia dice...", por favor... —dijo Jisung con voz molesta, ya estaba harto, cansado, necesitaba callarlos a todos— ¿Sabes que mas dice esta? No coger antes de casarte, no comerte a la señora de tu socio, no robar, no odiar... Pero parece que son selectivos con sus pecados y siguen la biblia a conveniencia.

—¡Han Jisung...!

—No madre, déjame terminar—le dijo a la mujer con furia. Volvió a mirar a su padre— "amar los unos a otros, ama a tu prójimo como a ti mismo, no juzgar para no ser juzgado, no mentir, no tomaras en nombre de Dios en vano". Ustedes rompen todo lo que acabo de decir, toman el nombre de Dios y lo ocupan para odiarnos siendo unos miserables homofóbicos.

Ninguno dijo una sola palabra. 

—Deja de defender a estos dos...— habló el cura con voz tosca

—No solo los defiendo, los apoyo y comparto sus ideas—Miró a Chan—, soy gay y tengo pareja.

Chan se acercó a Jisung con una leve sonrisa y lo tomó de la mano. 

—¿¡ES QUE ACASO TODOS SON UNOS PECADORES?! —gritó el cura en medio de todos quienes lo miraban asustados— ¡Suelta a mi hijo! —caminó hasta Chris pero este se resistió.

—¿Por qué debería? Usted no tiene el derecho de llamarse padre, no sabe cuidar de su único hijo y lo maltrata —el tono hostil de Chan al cura lo hizo alejarse casi temblando— ¡Si, escucharon bien... Este tipo no es mas que una rata con problemas de ira que encierra a su hijo en la iglesia...!

Todos los presentes ahora miraban al cura con el ceño fruncido, comenzando a murmurar cosas que enfurecieron al tipo. 

—... ¡Eres un idiota! ¡Ojala no te hubiera tenido...! —Jisung se congeló en su lugar.

—¡BASTA! —sollozó la madre de este
Minho y Jeongin sabían que su tema ya habia terminado y que ya no tenía caso seguir ahí. El moreno tomo la mano de su pareja y con la otra arrastró a Jisung quien fue seguido de cerca por Chan.  

—¡Espero verlos a todos en el infierno! —gritó Jeongin con burla 

Los cuatro salieron de la iglesia con expresiones de cansancio, pero aliviados. 

—No sabía... Que te iba a afectar tanto esto... Perdón Ji, no debí involucrarte—se disculpó Jeongin cuando ya estaban lejos del recinto y estaban mas calmados.

—No te disculpes, yo acepte y la verdad te debo agradecer, me saque un gran peso de encima —sonrió leve 

—¿Pero que harás ahora...? —preguntó Minho.

—Yo no soy quien debería pensar eso, son ustedes, —rió—. Nos vemos luego...

Chan y Jisung se levantaron —¿Seguro nos veremos? —se alarmó el moreno Jisung le asintió y se fue de la mano con Chan a un rumbo desconocido. 

Minho miró a Jeongin, quien tenía la cabeza agachada. No sabia que decir ni tampoco que hacer.

—¿Quieres... Ir a tomar un helado?—preguntó algo bajito.

Jeongin lo miró y le sonrió con ternura —Solo si también invitamos a Felix y a Seungmin.

—A Changbin también, ya no esta enfermo, —correspondió la sonrisa.

—Vamos rápido antes que nos encuentren.

Ambos se levantaron y caminaron al parque, a fin de cuentas era domingo y apenas las 8 de la mañana.