Lovers Sin [Mexarg A.U] (cancelado)

VIII: ¿Un nuevo amigo?

Las transformaciones son una técnica propia de los demonios, la cual puede ser utilizada por cualquiera de esta especie, sin embargo, se debe practicar mucho para saber como utilizarla, si uno no hace lo antes mencionado, la técnica no funcionará a favor del individuo y podría presentar deformidades su cuerpo, pérdidas excesivas de energía, entre otras. En conclusión, si no se domina la técnica, es mejor olvidarse de utilizarla.

La pequeña cabaña tenía dos ambientes, por un lado tenía la cocina- living, y por el otro una habitación con una cama de dos plazas.

─ Tú dormirás en aquél sillón─

Ordenó en mexicano mientras señalaba aquél mueble algo viejo. El contrario lo miró con cierta indignación por lo dicho.

─ Yo te salvé de Asmodeus, me merezco la cama─

─Cállate, lo hiciste por tu propio beneficio, para que tu estúpido amo no te abandone, además estoy muy cansado por haber luchado ─

respondió el ángel mientras se recostaba en la cama.

─ En parte tienes razón, pero si eres más inteligente que mi amo, lograrás escapar... Aumenté las posibilidades de que salgas de aquí sano y salvo junto a tus hermanos... ¡fui considerado!─

─No eres una luz por hacer algo a mi beneficio, nadie te pidió que lo hagas─

respondió el mayor a la vez que se acomodaba con intenciones de dormir.

─ Entonces te mataré mientras duermes ─

amenazó el oni cruzando sus brazos. Esto solo provocó que el mexicano riese.

─ Hazlo pues ─

Contestó de manera tranquila mientas cerraba sus ojos. Argentina frunció el ceño y apretó su mandíbula mientras lentamente se hacía presente un aura oscura su alrededor. Esto a México le llamó la atención, ya que sintió la energía que desprendía, por lo que abrió un solo ojo y logró ver al argentino transformarse, aquella nube que lo rodeaba, por un momento se volvió totalmente negra, y pasados unos segundos, ello empezó a desvanecer hasta notarse apenas, dejando ver a un argentino con sus ojos totalmente oscuros, y solo su brazo y pierna izquierda, tenían un aumento de tamaño considerable.

Eso solo quería decir una cosa, su transformación había fallado, esto frustró al pequeño demonio, quien salió de la habitación refunfuñando. México soltó una pequeña risa nasal y volvió a relajarse.