Todo ser vivo posee energía. Esta es muy importante. Se recarga descansando, y se puede compartir. Las acciones de un ser cuando tiene poca energía, se limitan. Por ejemplo, no puede usar ciertos poderes, o funcionan con menor intensidad.
México escapó hacia una cueva, a la cual entró y bloqueó la entrada con una gran roca, la cual trasladó con telequinesis. Esto para evitar que el menor escapara, o qué los encuentren.
Aprovechando que Argentina aún estaba inconsciente, ató sus manos y brazos con unas sogas que encontró alrededor del lugar. Seguido de eso, le echó un poco de agua a la cara para que despierte, cosa que logró.
El oni miro algo asustado a su alrededor. Y en un intento fallido de moverse, cayó quedando acostado boca abajo.
─¿D-donde estoy?─
Preguntó intentando ocultar sus nervios.
─ Estás en una cueva, y si intentas escapar, te mato─
Argentina se molestó al escuchar eso y pateó la cara del contrario, mismo quien tomo al menor del cuello de la ropa y lo miró serio.
─ No te conviene desobedecer mis reglas, cabrón─
El Oni se convirtió en un murciélago, ya que uno de sus poderes era transformarse en animales, y salió volando, pero México empezó a perseguirlo hasta lograr atraparlo, y lo apretó con muy poco cuidado.
─ ¡No creas que porque soy un ángel, seré gentil, a mí me respetas, naco Asqueroso!─
El contrario volvió a su forma normal y se cruzó de brazos mirando al mayor.
─ ¡Déjame en paz!─
México miró de manera intensa al otro.
─ ¡Ahh, bien! ¡Voy a hacerte caso, pero para!─
Suplicó Argentina mientras agarraba su cabeza, la cual dolía mucho. El contrario no escuchó los lamentos, e hizo que el dolor sea más fuerte, haciendo caer arrodillado al argentino.
─ ¡Te lo juro, por favor!─
México esbozó una leve sonrisa y detuvo el dolor. Argentina suspiró aliviado aún con la respiración agitada.
─ Bien, busca de comer─
El oni asintió, y se transformó en gato, para ver en la oscuridad de esa cueva. Por suerte encontró varios bichitos y animales pequeños, los cuales acercó a México. Este no se quejó por el menú, ya que tenía claro que era lo único que había.
Los dos se sentaron juntos y comenzaron a comer, debían recargar energía.
Pasado un rato de estar allí sentados, Argentina empezó a temblar; aunque habían alrededor de 25 grados de temperatura, era muy frío para aquel demonio. El mayor notó esto y se paró.
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Lovers Sin [Mexarg A.U] (cancelado)
Fantasía¡𝕸𝖎 𝖈𝖔𝖗𝖆𝖟𝖔́𝖓 𝖆𝖗𝖉𝖊 𝖈𝖔𝖒𝖔 𝖊𝖑 𝖋𝖚𝖊𝖌𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖎𝖓𝖋𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔! ¿𝕾𝖊𝖗𝖆́ 𝖕𝖔𝖗𝖖𝖚𝖊 𝖘𝖔𝖞 𝖚𝖓 𝖕𝖊𝖈𝖆𝖉𝖔𝖗, 𝖔 𝖕𝖔𝖗𝖖𝖚𝖊 𝖒𝖊 𝖊𝖓𝖈𝖆𝖓𝖙𝖆𝖘? 🌙~•~•~•~•~🌙 ¡Advertencia! En este libro te vas a encontrar con: ✴️Este libr...