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ADVERTENCIA: Este capítulo contiene malas palabras y escenas +18 que podrían no ser agradables para la mayoría.

Les pondré un ❥ para que sepan en dónde incia por si quieren saltarlo.
Gracias

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Capítulo 6: ¡No era mi intención!

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❥ Un suspiro pesado escapó de los labios de Taehyung mientras pasaba el trapo húmedo sobre la barra de mármol una y otra y otra vez sin descanso. Seguramente todos los gérmenes que habitaban ese pequeño cuadro de la barra ya habían desaparecido o al menos estaban al borde de la completa extinción.

Cerró los ojos con fuerza al recordar lo que había pasado hace dos noches en la habitación de Jungkook. No podía dejar de pensar en lo mucho que había deseado besarlo y lo bien que se habían sentido sus manos sujetando fuerte su cintura, ni hablar de la forma en la que había acariciando y apretado su pecho. De sólo recordar la sensación, su cuerpo entero temblaba y un cosquilleo extraño –y agradable– en su intimidad le hacía juntar las piernas con fuerza.

— Mierda... —se quejó en tono bajo, llamando la atención de otra chicas del otro lado de la barra que estaban pidiendo sus bebidas. Levantó la mirada al regresar a la realidad. Claro, estaba en el trabajo, debía dejar de pensar en cosas así y centrarse en sus deberes.

Les regaló una sonrisa timida a las clientas, dejando el trapo bajo la barra para luego irse directo a la sala de descanso dónde sólo podían entrar los empleados. Se fue desatando el mandil y lo lanzó al sillón, dejándose caer boca abajo sobre los cojines.
Mantuvo sus ojos cerrados hasta que escuchó pasos acercarse, levantándose rápidamente pero relajándose al instante al ver que sólo era Jimin.

— Oye, desde hace unos días te noto rara. ¿Segura que estás bien? —preguntó su amigo, con ese tono dulce y comprensivo que lo caracterizaba.

— No... —musitó— No lo sé —continuó, soltando la liga que mantenía su cabello atado en una coleta alta ligeramente despeinada—. Estoy... confundido, creo.

Taehye bajó la mirada, mostrando claro cansancio. No cansancio físico, era como si estuviera cansada de estar pensando sin parar en algo que la afectaba. El peligris tomó asiento junto a ella, sonriendo dulcemente antes de tomar su mano y entrelazar sus dedos.
— Yo sé que no es fácil para ti abrirte con los demás, más ahora que has cambiado tanto. Pero quiero ayudarte, TaeTae. Por favor, dime algo, no importa que sea prometo apoyarte y estar aquí para ti —recitó tranquilo, creando en la chica una sensación de calma—. Detesto cuando te encierras en ti siendo que me tienes aquí para llorar y reír contigo.

Esa última frase fue la que terminó de romper a Taehyung. Jimin tenía toda la razón, desde hace cinco años lo tenía a él para hablarle de todo y ya no debía encerrarse en su cabeza. Su amigo estaba para apoyarlo y llorar con él si era necesario.

— Es que... yo —el rostro de la chica cambió a uno claramente preocupado. Tenía miedo y el mayor lo notó, la conocía y podía leerla mejor que un libro para niños.

— Taehyung, estoy comenzando a preocuparme...

¡No era mi intención! —dijo abruptamente antes de soltar la mano de su amigo y cubrir su rostro con las suyas— ¡Estábamos jugando! Sólo estábamos siendo los mismos tontos de siempre y... —cortó sus palabras, quedándose en una pausa que, a pesar de ser corta, para Jimin demoró siglos en terminar— Me tocó. Me gustó y... ¡E hice que me tocara más!

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⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

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Taehyung, ¿eres una chica? ❅️ [K.TH×BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora