Capitulo 6 Lyserg : Pyra

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"Querido Arden. Tuklar esta cada vez peor.

Los ciudadanos de a pie huyen a tierras más prometedoras. Algunos prefieren cruzar el río de Norrik para ir al imperio. Otros a falta de alimentos comenzaron a crear grupos de bandidos. Pero luego están quienes decidieron seguir a Diyoza. Esta mujer de armas tomar y su grupo comenzaron a atacar a los soldados Iluminados de Emil. En más de una ocasión la nueva gobernadora sufrió un atentado por estos revolucionarios. Quienes dicen que Emil mató a su padre y a sus hermanos. Lloro por mi reino natal. Emil tomó mi castillo y a nuestros hombres ahora solo soy un noble sin peso. Tomo de rehén a tus hermanos. Lloro porque como advertencia mató a tu madre. No se anda con rodeos. Estoy triste porque ahora dos serpientes juegan a ser reinas mientras lo pierdo todo. Este será mi último reporte ya que Emil desconfía de mi esta paranoica y cree que ayudo a Diyoza . Y todo el mundo sabe que esa mujer está loca desconfía de todos ya mando a asesinar a Lord Benavent. Así que hijo mío quédate en Lamblet este reino está perdido esta carta llevará consigo un cofre con hombres de mi confianza. En el llevan los Ryns suficientes para que forjez alianzas en Lamblet cuídate hijo. "

Carta de Lord Kenwell a su hijo. Encontrada por los soldados de Diyoza




Lyserg había enviado a su hermano por suministros. Mientras que el iría por un maestro joyero por el camino de comercio que abrieron los mercaderes de Lamblet.

Era una fortuna ya que no tendría que entrar a la ciudad de una forma imposible.

Los Iluminados caminaban junto a los soldados junto a niños Stigmas que usaban para detectar a otros.  Era bien sabido que cuando un Stigma se acerca lo suficiente a otro puede percibirlo. Pero debían de estar muy cerca.

A los pequeños niños los trataban como perros.

Era fácil darse cuenta quienes eran los Iluminados de los soldados de la ciudad ya que portaban unas aterradoras máscaras blancas. Las máscaras llevaban aquella expresión de dolor y agonía. Se hacían llamar los penitentes. Vestían de negro. Parecían más una orden de asesinos que de otra cosa. Ya que sus armaduras eran ligeras y gustaban de vestir el negro. Y en sus pecheras el símbolo de Nehl "un corazón atravesado por espadas "

Mientras que los soldados llevaban unas armaduras más pesadas pero sus Ropas llevaban colores azules y un símbolo de un ave.

Lyserg camino entre la muchedumbre hasta que sintió que alguien le agarraba de la ropa. Como si lo estuvieran llamando.

Al voltearse vio a aquel Rysheano calvo que colocaba brazos a los soldados.

-¿capitán ? - dijo aquel hombre enano de ojos oscuros con una mirada preocupada.

Lyserg sintió como su cabeza le dio vueltas.

Rápidamente frunció el ceño y respondió

—Te equivocas. Así que sueltame —se soltó de aquel hombre, con fuerza, que aún se aferraba a su ropa este se sorprendió al ver mejor a Lyserg. Por esto lleno de terror salió corriendo.

Se chocaba con personas pero poco le importaba a Lyserg.

Decidio cerrar los ojos no quería ver más nada pero la vida tenía otros planes .

Lyserg se encontraba en un campo repleto de cadáveres.

Frente a él un hombre de gabardina negra y larga. Flotaba frente a él.

No podía verle la cara. Los cadáveres empezaron aullar de dolor se retorcían como si estuvieran vivos.

—¿Alric eres tu ? — grito Lyserg. Solo Griknak tendría el poder de mover aquellos cadáveres.

aquel escenario solo brillaba por la luz de las dos lunas y por el fuego de la destrucción causada por Lyserg. Los muertos comenzaron a arrastrarse en dirección a Lyserg.

-Tú nos hiciste esto. nos has asesinado Sufre la condena . se la cosecha sirve a la reina. -

Lyserg no podía moverse. Entró en pánico pero aunque intentara hacer algo no podía. .

Los cadáveres se abalanzaron hacia el. Hasta cubrirlo por completo. Hasta que todo lo que veía era la oscuridad. Su respiración se acortaba.

Lyserg estaba ahogándose. El se resistía. No se dejaría caer. Seguía agitándose.

Vio una luz. Era como el sol. El la siguió. Levantó sus manos. Hasta que sintió. Algo.

Y abrió los ojos frente a él una niña , esta se asustó al verlo ,

Era de piel caucásica y con un llamativo cabello color rojo sangre con un típico peinado corto de Turik y unos potentes y seguros ojos rojos. La niña vestía un simple vestido manchado con tierra. Iba descalza.

Lyserg estaba sentado usando como respaldo un árbol.

–Disculpa pequeña.

–No pasa nada señor. Te vi tirado y quise ayudarte. — Su acento era el común del este , que parecía hablar demasiado rápido para Lyserg .

Lyserg se agacho. Y la miró fijo. Frunció el ceño tratando de forzar una sonrisa amistosa o lo más parecido a aquello no podía borrar la imagen de aquella pesadilla tan vivida.

–No soy tan grande para que me digas señor. ¿Dónde están tus padres?

-Muertos. - la niña sonrió pero sus ojos parecían vacíos y carentes de emoción. La mirada de alguien que lo perdió todo Lyserg conocía aquella mirada,pensó en Selina ,. —Murieron en el ataque. —

—Disculpame niña. No quise ser grosero.

La niña comenzó a lagrimear.

—enserio discúlpame !!! —Lyserg entro en pánico se levantó y comenzó a alejarse de la chica a pequeños pasos. No quería llamar la atención de los soldados o otras personas.

-No te vayas !!! - grito entre lágrimas la niña.

-Bien. Bien. No me voy. Me quedo. ¿Ves ? Estoy contigo.

-Pyra tiene hambre y está solita.

"Rayos no tengo tiempo para estas cosas"  penso aunque la culpa lo embargaba.

Pero Zul trono enojado.

"BIEN BIEN !!! " le dijo mentalmente a Zul.

-¿ Tienes hambre ? Pues vamos a donde están los vendedores y te compraré algo para comer.

La niña sonrió de felicidad y agarró de la mano a Lyserg. Los ojos de la pequeña se iluminaron de felicidad como si no hubiera estado llorando hasta hace unos segundos.

-Si!!! Pyra podrá comer hoy. Muchas gracias señor. Eres como un hermano mayor. - La muchacha lo abrazó.

La niña lo abrazó como si fuera su hermana. Recordó a Emil.

Lyserg la abrazo.

Aunque le dio que la niña se pusiera a su cuidado con miedo a que aparezca El Cazador sombrío o algún otro al servicio de Alaster. Ya se sentía mal con arrastrar consigo a Radiel.

-¿ no tienes a nadie quien  te cuide?

Y la niña lo volvió a ver con esos ojos rojos desprovisto de emoción. Había tocado otra vez la fibra. La niña le soltó la mano. Y comenzó a correr.

-te odio ya no eres mi hermano mayor.- y le saco la lengua.

La niña desapareció. Entre la muchedumbre.

-¿que niña tan rara?.

Lyserg siguió caminando analizando su plan. Tanteo su bolso. Y sintió el verdadero horror. No estaba el fragmento ni su dinero. La niña le había robado.

Se dio la vuelta y comenzó a correr en búsqueda de la pequeña ladrona.

-No no no no !!!  No me puede pasar esto ahora no!!

El Fragmento Del CaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora