Eternal Spring ━━ Haruno Sakura

06

𝓕𝓪𝓻𝓮𝔀𝓮𝓵𝓵
お別れ

Shinya no había podido dormir luego de tener un incidente en el entrenamiento que, su sensei, le puso a él y sus compañeros creyendo que les resultaría sencillo.

Pero en realidad, Shinya se ganó un tobillo roto. No fracturado, roto. El resultado no era nada sorprendente con tales actividades, tal vez era un poco culpa de Azumi y su horrible costumbre de sostenerse a lo primero que alcanza.

Era el día de la primera prueba del examen de chunnin, fue Sasuke el primero en levantarse, luego Naruto, quien había sido obligado a estudiar por ambos Uchiha, especialmente el mayor.

Luego de ello, Sasuke con una pésima actitud, permitió que Shinya los acompañara a la escuela para esperar la aparición de Sakura, para a sorpresa de los tres, apareció tarde luciendo sin mucho ánimo.

—¡Sakura! Oye, llegaste tarde hoy — comento Naruto.

—Ah... Cierto, lo siento, chicos — sonrió un poco —Hola, Shinya... — murmuro observándolo.

El azabache sonrió un poco, se acercó a ella al notar un ligero cambio.

—¿Estas bien, Sakura? — preguntó en voz baja.

—¿Eh? Ah, sí, estoy bien ¿Tu estas bien?

—Si, lo estoy.

—No lo parece con ese yeso — apunto soltando una risa sin mucha gracia —No presentaras el examen así ¿Cierto?

—Cierto, hoy no presentare el examen — respondió —Pero ¿De verdad te encuentras bien?

—Si, sí.

Shinya dudo, decidió dejarlo pasar, metió una mano a su bolsillo y saco el objeto que había guardado por un buen tiempo, a Naruto y Sasuke ya les había dado uno el día que escucho que presentarían el examen.

—Traje esto para ti — extendió su mano —Pensé que podría gustarte.

—Esto es... — sonrió auténticamente al ver el amuleto de suerte hecho a mano —Es muy bonito, gracias, Shin.

—No es nada, me alegra que te guste — respondió llevando una mano a su nuca.

Haruno sonrió antes de acercarse y con velocidad plantarle un beso en la mejilla. En automático, el rubor en las mejillas del Uchiha se volvió notorio.

—Nos vemos luego, Shin — sonrió también ruborizada— Y gracias.

—¡Adiós, Shinya! ¡Deséame suerte! — se despidió Uzumaki alzando la mano.

—Lo hare — respondió el chico con una sonrisa.

Sasuke solo alzo la mano y de inmediato, su amigo hizo lo mismo, ingresaron al edificio no tardando mucho.

Uchiha Shinya puso toda su fe en el pensamiento de que todo saldría bien.

...

La casa estaba bastante silenciosa, tal vez era por eso que Shinya fue capaz de recordar lo mal que se sentía estar solo. Regó las plantas en el balcón y preparo la comida de la tarde, durmió un rato antes de despertarse por un suave dolor que invadió su cuerpo. Se enderezo en la cama con una mueca, estiro los brazos para asegurarse de que no se tratara del kekkei genkai.

Si, se trataba de eso, pero según Danzou si las venas se tornaban rojas, las personas en los alrededores no corrían peligro.

Observo el color dispersarse desde la punta de sus dedos, hasta sus codos, hombros, cuello hasta llegar incluso a invadir sus mejillas.