Capítulo 2: La verdad de las mentiras

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A la mañana siguiente me levante muy temprano, no podía llegar tarde a mi primer día de trabajo, me vestí con mi camisa y mi pantalón más decente incluso utilice mi mejor gorra, un pan viejo y un poco de leche fueron mi desayuno, esperaba que por última vez. Mientras camino llevo mi mochila en un brazo y mi guitarra en el otro, estos chicos me acompañan desde que entre a la secundaria y no podía salir sin ellos; al entrar al edificio veo lo que me esperaría, oficinistas, personal de limpieza, agentes e idols todos listos para empezar un nuevo día de trabajo. Siempre me ha gustado conocer gente nueva por lo que me gusta saludar a todos cuando llego a un nuevo lugar, me parece una buena manera de decirles "oigan estoy aquí, siempre estoy dispuesto a buena charla" todos me devolvieron los buenos días, desde la señorita que atendían las llamadas hasta el señor mayor que fregaba los pisos, todos menos los idols; ellos solo me ignoraban o en el mejor de los casos me miraban por unos segundos para luego irse, estaba demasiado feliz para tomármelo mal, solo pensaba "bueno al fin de cuentas son las estrellas, deben tener el ego algo inflado ya se les pasara". De repente una voz destaco entre la multitud, la voz de quien ahora en adelante seria mi jefe y quien sabe quizás un amigo.

-Bit ven aquí tenemos trabajo que hacer.

Yo sonrió y entro al cuarto con el señor Saíto, es una oficina enorme, con varios instrumentos, desde bajos y guitarras hasta sintetizadores y todo lo necesario para producir música de manera profesional; el señor Saito con su característico tono de voz empezó a explicarme como sería mi modelo de trabajo.

-Este será tu estudio, puedes llamarlo tu segundo hogar ya que pasaras casi todo el día aquí, tiene todo lo necesario para que compongas y produzcas la música que requerimos, como sabrás manejamos a una modesta cantidad de idols y grupos por lo que tendrás que acostumbrarte a trabajar bajo presión y en plazos cortos, eres nuestro único productor y compositor por el momento, los otros dos renunciaron ayer apenas se enteraron que te contrate, unos cobardes si me permites decirlo, en la mesa te deje la información del idol que necesita una nueva canción para más tardar dos días, suerte, estoy en mi oficina para lo que necesites, pero por favor no me interrumpas por boberías.

Al terminar su explicación sale y cierra la puerta, parece que esa será toda la explicación que me dará, miro el documento sobre el escritorio, me pregunto para quien será mi primera canción. El documento tiene un nombre "Akira Shintani" y me dice que el encaja en el perfil de "idol rebelde" por lo que la canción debe ser ruda, aunque sin descuidar el aspecto pop que caracteriza a la productora. Al terminar de leer me pongo manos a la obra, mi idea es hacer una canción rock-pop que ayude a la imagen que queremos dar de este chico, estoy simplemente entusiasmado, tanto la melodía como la letra fluyen con tanta naturalidad de mi cabeza que podría hacer un charco con el derrame; al llegar los dos días de plazo tengo lista la canción, todo para que akira solo grabe su voz por encima.

Mientras descanso entra el señor Saito con Akira a mi estudio.

- ¿Bit ya lo tienes? No podemos esperar más.

-Claro señor Saito, está todo listo, yo le envié un correo a akira con la letra hoy en la mañana, solo espero tu orden para empezar a grabar su voz.

Cuando termino de hablar aquel chico de pelo plateado se acerca a mí y me hace una reverencia

-Gracias señor, hare mi mejor esfuerzo.

Su voz suena tímida, casi como un susurro, al verlo con un poco más de atención parece que se vaya a quebrar, su mirada refleja tantos nervios e inseguridad que casi me dan ganas de abrazarlo, se supone que es nuestro "idol rebelde" pero parece el típico niño al que le quitarían su almuerzo al salir de clases. Cuando la grabación comienza todo va como debería ir, akira canta tan bien como su voz se lo permite, el señor Saito está detrás de mi viendo el resultado de nuestro trabajo, con una leve sonrisa que demuestra que la canción está a la altura.

Al terminar Akira de nuevo hace una reverencia agradeciéndome por no ser tan duro, el señor Saito sale con el mientras me dejas más encargos en mi nuevo escritorio. Al estar solo pienso en Akira ¿En serio ese es un chico rebelde? Me rio de mis propios pensamientos, ese pobre chiquillo no podría ni intimidar a un recién nacido.

Semanas después estoy en medio de la producción de una canción para otro grupo de idols, estas chicas necesitan una bonita balada pop; después de algunas horas de trabajo decido relajarme un poco y ver mi celular, en medio de tanta basura un post atrae mi atención, es un video de Akira en un programa de entrevistas.

-Estamos aquí con Akira el "idol que no sigue las reglas" ¿nos podrías hablar de tu nuevo sencillo? Que fue lo más difícil del proceso creativo.

Akira se mira decidido, esa mirada tan frágil que recordaba ahora es la de un chico que no le importaría golpear al entrevistador si este lo molesta.

-Todo es fácil para alguien como yo, la letra y la melodía solo son un reflejo de mi incomodidad, lo único difícil fue lidiar con un idiota que no sabía quién tenía el control.

Apago mi celular rápidamente, no puedo creer que aquel mocoso hablara así de mí, yo soy el tipo que hizo todo, el solo grabo su voz por encima de mi trabajo, no busco reconocimiento solo respeto, y si no lo tengo por la buenas lo tendré por las malas.

Al fin del día todo está muy silencio, como de costumbre soy de los últimos en irse a casa, a pocos pasos de la puerta Akira y el señor Saito están hablando, cuando paso a su lado Akira me desea buenas noches con una sonrisa inocente, siempre he sido alguien rencoroso por lo que decido contestarle de manera cortante.

-Eres muy cortés con el idiota que no sabe quién tiene el control.

La reacción no era la que yo esperaba, no hubo una respuesta vadaz o una disculpa, solo una sonrisa, una sonrisa que mantuvo hasta que se fue del lugar. Cuando Akira se va volteo con el señor Saito quien no parece impresionado.

-¿Qué le pasa a ese chico? Paso de ser un niño frágil a un irrespetuoso en cuestión de días, y ahora solo sonríe ante mis palabras ¿Son trillizos y yo soy el único que no se ha dado cuenta?

El señor Saito me mira directamente, sus ojos casi podrían salir de su cabeza, la fuerza de voluntad que tiene para no reírse de mi es hasta admirable.

-Wow en serio no sabes cómo se maneja el mundo de los idols, eres la tierna palomita que cree que todos los famosos son personas honestas que aman entretener a sus fans.

-Bueno no, no soy tan inocente, pero no me esperaba que alguien cambiara de actitud tan de repente, yo llamaría a un buen psicólogo para él.

El señor Saito sale del edificio y enciende un cigarro para seguir hablándome.

-Escucha bit, no existe algo como la honestidad en este mundo, todos los idols no son más que personas falsas, con sentimientos falsos que dicen cosas falsas, ni siquiera te podría asegurar que alguna de las facetas de Akira que viste se parecen al verdadero Akira.

-Pero señor Saito ¿Eso no podría hacer enojar a los fanáticos? Después de todo es como si insultáramos su inteligencia.

El señor Saito me sigue mirando, parece que fuera mi profesor explicándome que pasa con las flores y las abejas, el me ofrece un cigarro, lo acepto y retoma su discurso.

-Los fans son los primeros que buscan la mentira, ellos buscan personas a las cuales seguir, ídolos puros y perfectos que los hagan sentir bien, porque en el fondo sueñan con ser ellos o estar con ellos, no insultamos su inteligencia solo les damos lo que quieren.

Mientras escucho al Señor Saito fumo mi cigarro, al parecer la industria de los idols es la industria de las mentiras, ahora no me siento culpable por mentir en mi curriculum y decir que amo la música pop.

-Me caes bien Bit, no eres tan difícil de tratar como los idols ni tan aburrido como los administrativos, además tus primeras canciones han superado las expectativas, creo que al fin tendré un compositor que no renuncie a los dos meses.

Asiento y me siento bien con sus palabras, él no tiene razones para mentirme con eso, quizás sea la única verdad que escuchare aquí. Al irme a casa y acostarme en mi cama solo pienso en las mentiras, mi padre siempre me dijo que la mentira era algo inaceptable, pero ahora sé que es la piedra angular de la industria a la que pertenezco, mientras me quedo dormido me relajo un poco, después de todo solo las personas mienten la música no y eso me hace feliz, mi arte siempre será sincero, aunque salga de la boca de mentirosos profesionales.

El musico que no quiso cantar (Fanfic Oshi no Ko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora