4- Luciérnagas

87 16 4
                                    

Pasa un mes entero y la misión avanza rápidamente, no solo para Dean y Cas, sino también para las otras cuatro estaciones.


Dean no tuvo que poner más ungüento en las alas de Castiel porque sanaron asombrosamente rápido.


Por supuesto, el recuerdo de eso y el momento vuelven a su mente todas las noches...


Más aún ahora que ambos hombres han aprendido a disfrutar de su mutua compañía.


Comparten muchas cosas en común. Incluso su gusto por la música clásica.


Se pasan horas hablando, bromeando, cocinando juntos.


A veces hay toques persistentes... y miradas anhelantes.


Pero nunca hablan de eso. 

Dean es consciente de que ya no tiene pesadillas. Tal vez sea porque Castiel llegó a su vida para traerle ese tipo de curación.

— Vamos a DuPont Forest — anuncia Castiel un día, y Dean no puede ocultar su entusiasmo.


— ¿En serio? ¡Genial! ¡Ese era uno de mis lugares favoritos cuando era niño! ¿Sabías que estaba lleno de luciérnagas? — Dean dice emocionado, con los ojos llenos de chispas.


Castiel lo mira sorprendido, pero sonríe ante la reacción de Dean, luego frunce el ceño:

— ¿Luciérnagas?


— ¡Sí! Luciérnagas como... está bien, déjame mostrarte. ¡Computadora! — dice en voz alta: — Baja las luces y pon luciérnagas holográficas en la habitación. 


La computadora obedece y de repente, la habitación está oscura y llena de luciérnagas que los rodean.


Castiel abre los ojos con asombro:

— Son... hermosas criaturas.


— ¿No es así? — dice Dean, sonriendo tontamente. Castiel lo mira con admiración. Cuando Dean Winchester sonríe, el mundo entero se detiene. 


— Computadora, detén el programa y restablece las luces — pide Dean, cuando se da cuenta de que Castiel lo está mirando, en silencio: — ¿Sucede algo?


— No, yo... — Castiel mira hacia otro lado, sonrojándose ligeramente: —Prepararé los elementos. Nos iremos en un par de minutos.


///////////

Después de recolectar las muestras, regresan justo a la hora de la cena. Dean sigue hablando de las vacaciones de verano con sus padres en el Bosque DuPont. Se ve tan feliz que Castiel piensa que es un placer verlo hablar.

Cuando El Deber Llama COMPLETA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora