15

3.7K 352 27
                                    

Izuku había llegado a su casa totalmente exhausto y con algunas heridas en su cuerpo, algo normal para un héroe. Pero esa noche en específico solo quería estampar su cara contra el piso, posiblemente dormir ahí hasta la mañana siguiente o hasta que Kacchan le grite por estar en el camino.

Hablando de Kacchan, el pensamiento del cenizo hizo que su cuerpo se detuviera al instante, puso atención a su alrededor y escuchó una suave música dentro de la casa, alzó una ceja confundido. Entró con sus llaves con cuidado, aviso su llegada pero nadie contestó, eso le pareció extraño.

Enseguida el olor a comida llegó a sus fosas nasales, su estómago retumbó del hambre e Izuku siguió el aroma hasta la cocina, dónde encontró a cierto rubio cocinando mientras se mueve al ritmo de la música.

El peliverde sonrió al ver la escena y decision ir por atrás para asustar a Kacchan, el rubio estaba tan concentrado que no se dió cuenta que su novio estaba detrás sino fue hatsa que sintió que alguien le hacía cosquillas en sus costillas, el alma de Katsuki salto de su cuerpo y volvió a él en un instante.

Ahora estaba persiguiendo a Izuku por toda la casa con una espátula en la mano mientras el pecoso solo se ríe.

—¡La próxima no te salvas, nerd!

— ¡Lo siento, Kacchan!

— Tonto.

Izuku abrazo a su novio por atrás pidiéndole perdón por asustarlo, Katsuki solo hacia un punchero intentando ignorar a su pegajosa pareja pero le era imposible internamente.

Ya que los brazos y jamás se cansaría de repetirlo, esos brazos carnoso, llenos de cicatrices que lo han tenido varias veces, jamás se cansaría de su obsesión por ellos.

Llenos de cicatrices, fuertes y músculos podían rodear perfectamente su cintura haciéndola ver cómo nada, Izuku podía eclipsar su puta cadera como si nada. Bueno, tampoco es culpa de él por tenerla tan  pequeña.

Soporto las ganas que tenía de que esas manos grandes tomen sus caderas y... Katsuki tuvo que controlarse ahí mismo, sabía que no ha tenido intimidad desde hace meses que ha estado saliendo con Izuku por culpa del trabajo de héroe pero, tenía un límite.

Tampoco era culpa de ambos que la prensa los este persiguiendo porque aún no han hecho pública su relación a pesar de las pruebas que hay en internet, por lo tanto, sus fans y paparazzi estaban locos. Sus citas pasaron ser solamente en su hogar ya que ni podían salir en paz.

— Kacchan... Hueles rico — Murmuró Izuku en la oreja de Katsuki provocándole un cosquilleo intensos en todo su cuerpo.

El peliverde empezó a besar lentamente la piel lechosa del cuello de su novio, siendo gentil, suave y seductor, dejando que sus besos suenen mojados. Katsuki expresa su gusto por esto con un sonido bajo de su garganta, un permiso para que Izuku siga.

El pecoso comienza a bajar sus manos metiendo estás por debajo de la camisa de Katsuki, quien ya se dió cuenta hasta donde iba ir la situación y si, también lo quería pero.

Apagó la cocina, girando para robarle un beso intenso a su novio quien no esperaba esto, igualmente cerró sus ojos disfrutando del beso apasionado. Los dos caminaron torpes, quitándose la ropa y sin solar los labios del otro hasta su habitación.

Dónde Katsuki tumbó a Izuku de manera ruda en la cama para montarse sobre él, frotando el duro miembro de su novio contra sus glúteos haciéndolo gruñir.

Rápidamente empezaron a quitarse la ropa muy ansioso, dejando salir risitas cómplices. Se abrazaron moviéndose y girando en la cama, desordenado la misma, Katsuki terminó debajo de Izuku abriendo sus piernas observando como su novio abre un condón para ponérselo y acercarse a él.

Pecas y cicatrices - [Dekubaku][FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora