𝗰𝗶𝘁𝗮 𝗮𝗹 𝗰𝗶𝗻𝗲

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟕

Minho se sentía especialmente nervioso, y no tenía idea si era porque iba al cine con Jisung o porque tenía que aguantar la mirada de Hyunjin sobre él por haber traído a su hermano para darle “celos” a Han.

—Iré a comprar las palomitas de maíz, si quieren pueden entrar ya. —Anunció Bang Chan. El grupo caminó a la sala correspondiente y cada uno se sentó en el asiento asignado por su entrada.

—Oh, Minho Hyung. —Jisung sonrió cuando lo notó sentarse junto a el.— Pensé que estarías con Felix.

—Se quiso sentar con su hermano, dijo que para estas películas le gustaba comentarlas con el. —Apretó sus labios y se dirigió al pelinegro.— ¿Quieres una botella de agua? Compré dos.

El contrario aceptó, lo que provocó una sonrisa en Minho. Le extendió la botella y esta fue agarrada por el chico.

Algo que nadie se dió cuenta, ni el mismo Chan, fue que mientras estaban en una mesa esperando la hora de la película, Minho intercambió su ticket con el del castaño, tomando el que tenía un asiento a un lado de Jisung. Un movimiento astuto, pero como diría Hyunjin, tonto.

(...)

La película parecía interesante, los dos prestaban atención a esta, como los actores realizaban sus escenas y desarrollaban la película. Minho a veces no podía evitar mirar a Jisung, como este abría sus ojitos y se emocionaba en diferentes escenas.

¿Porqué se sentía tan distinto cerca de Jisung? Su corazón no dejaba de dar vueltas en su pecho, sus palabras salían tontas y aunque quisiera comportarse “cool” frente a el, terminaba sonando muy patético. No quería sentirse así, pero lo estaba haciendo, y no podía dejar de pensar en el otro.

—Hyung, ¿Pasó algo? —Susurró el menor, después de que haya visto al rubio mirar fijamente al piso por unos largos minutos.

Minho balbuceó y respondió.

—Estoy bien, voy al baño. —Soltó un suspiro y se levantó, bajando las escaleras en dirección al baño.

Han no se sentía totalmente satisfecha con su respuesta, así que tomó su pequeña mochila y se dirigió al lugar donde recientemente había ingresado su mayor.

—¿Minho? —Preguntó, ya dentro, cuando caminó unos pasos más, vió al chico lavándose la cara con desespero, pero cuando escuchó su voz, dejó de hacerlo y trató de limpiarse con su chaqueta.

—Deberías volver a ver la película, te veías muy entusiasmado viéndola. —Se secó con unas toallas de papel y cuando por fin corroboró que su cara se encontraba decente, encaró al pelinegro.

—Prefiero saber que le pasó, estaba muy fuera de este mundo, ¿En qué pensaba? —Ladeó su cabeza tratando de buscar la respuesta en el rostro del contrario, como si eso fuera posible.

—No creo que sea importante Jisung, no deberías preocuparte por mi.

—Si es importante, para mí lo es. —Se acercó a Minho y este, asustado, retrocedió, buscando con desespero el borde del lavamanos. —Quiero que esté bien Hyung.

—Estoy bien, lo juro. —Tragó.— Volvamos. —Han se quedó mirándolo, buscando algo.

—¿Porqué no miras mis ojos? ¿Hice algo? —Cuestionó y esta vez, a Minho si le temblaron las manos.

—No, no hiciste nada. —Titubeó.

—Míreme.

Minho no sabía que estaba pasando exactamente ahora, solo sabía que la poca distancia lo estaba matando, se sentía tan nervioso, sentía como perdía las fuerzas en sus brazos y piernas, y volvía a ser el bobo chico que caía por Jisung. Acatando la orden del menor, lo miró, pero sus ojos bajaron a sus labios, estaban entreabiertos, cubiertos por un suave labial rosa, tan lindos. Apretó sus manos tratando de evitar seguir observando aquellos belfos, pero no se pudo contener cuando el otro chico se acercó más.

Puso su mano derecha en la mejilla del contrario y lo acercó, Jisung sabía lo que pasaba, no por algo se había acercado tanto al rubio. Puede que haya subestimado la reacción del otro, pero no le disgustaba el hecho de que haya tomado la iniciativa.

Minho juntó sus labios con los ajenos, los cuales al instante se fueron moviendo, lento y temerosos. Lee sentía como todo su interior temblaba y sus manos se debilitaban, mientras Jisung llevaba sus brazos a los costados de su cabeza.

El pelinegro profundizó el beso, sorprendiendo de sobre manera a Minho, el cual solo se dedicó a seguirlo hasta que escuchó unos pasos aproximándose al baño.

Se separaron, respirando pesadamente, Jisung llevó los mechones de su cabello atrás de sus orejas y se miró al espejo, disimulando mientras esperaba que la persona que recién entró, se dirigiera a algún cubículo.

Minho todavía no procesaba del todo lo sucedido, solo miró con su boca media abierta al pelinegro y tocó sus labios con delicadeza.

—Lo siento si te molestó, Hyung. —Dijo en voz baja Jisung. —Si quieres podemos olvidar que pasó y ninguna de nuestros amigos se entera...

—No, eh.. —Juntó sus labios y los relamió, buscando las mejores palabras para expresar lo que quería comunicar.— No me molestó, no esperaba que sucediera, lo siento.

—No hay problema. —Jisung se sentía algo desilusionado, comprendió que, aunque a Minho le pudiera haber gustado el beso, no le gustaba la persona quien se lo dió.— Iré entonces, a la película.

Minho sintió como su corazón latía contra su pecho, como sus manos cosquilleaban y sus labios todavía no se acostumbraban al vacío sin los rosados labios de Jisung.

𝗠𝗮𝘁𝗵𝘀 𝗕𝗼𝗼𝗸 ━ 𝗠𝗜𝗡𝗦𝗨𝗡𝗚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora