HOUSE OF MEMORIES, a the promised neverland fanfiction.
akirqiguess . . . 🪡 ๋
primer libro de la saga: 𝔭𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 冷 ‼
Octavia obtiene el poder de la voluntad humana de cambiar el mundo frente a fuerzas poderosas, tales como el destino...
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꒰⋆ 兄弟 :: prólogo. ¿qué es lo que me mantenía viva? nunca me sentí como los demás, nunca experimenté las emociones como los demás hacían. pero, a la misma vez, nunca me sentí tan llena de sentimientos. la conexión que tenía con ellos era lo que me manteníacon vida.
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chess - piece
GRACEFIELD HOUSE ★ plantación tres 28.O8.2O44
Octavia no conseguía parar de divagar, revoloteando sus ojos de aquí y allá entre los cuadros colgados en la habitación, que plasmaban paisajes dignos de ser vistos y que, posiblemente, nunca vería. No prestaba atención a la tensa partida que tenía en frente (tampoco a la presión que su hermana estaba originándole al acorralar a su rey), no es como si le importase, o, más bien, no merecía su tiempo y atención. Podría haberla finalizado hace unos diez movimientos, sólo que continuó por el simple placer de ver a su contraria derramar gotas de sudor sobre la madera oscura de la mesa. Esto era un hecho sabido por su cuidadora, que se dedicaba a observar el juego con una sonrisa amable pintada sobre su verdadero rostro; uno que pretendía recoger información más que ofrecer afabilidad. Emma no era muy buena en eso de enmascarar sus emociones, todos podían saber lo que sentía tan sólo viendo la expresión de su cara. Es por eso que Ray, que también analizaba los movimientos sobre el tablero que hacía cada una de sus hermanas, se llevó las manos al puente de la nariz —negando para sí— en cuanto vio que la pelirroja sonreía de manera victoriosa cuando ni siquiera había terminado la partida aún.
Pero, volviendo a lo que, con un gesto curioso, analizaba la albina, hay un panorama en uno de los lienzos que captó su interés: un mar. Era simple, pero para alguien que nunca ha podido ver uno en sus cortos diez años de vida, era una vista magnífica (es decir, una escena donde hay kilómetros de agua salada cristalina en la que coexistían millones de microorganismos y seres vivos más grandes, donde la vegetación podía ser colorida y los peces te rodean haciéndote cosquillas en las pantorrillas, no es algo que deba ser tomado a la ligera); la cual por fortuna del destino sólo podía ser admirada allí: en una habitación de cuatro paredes, sin cabida a más. Y Ray no sólo veía lo que ocurría en el tablero, también el brillo de los ojos azules de la fémina.