HOUSE OF MEMORIES, a the promised neverland fanfiction.
akirqiguess . . . 🪡 ๋
primer libro de la saga: 𝔭𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 冷 ‼
Octavia obtiene el poder de la voluntad humana de cambiar el mundo frente a fuerzas poderosas, tales como el destino...
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capítulo diecinueve 🃏 injusto
❛ i hear my heart breaking tonight do you hear it too? it's like a summer shower, with every drop of rain singing i love you, i love you, i love you ─ pink in the night; mitski.
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REFUGIO ★ B06-32 ENERO 2O46
A la mañana siguiente, aún no había salido el sol cuando todo el grupo ya estaba en pie. El ambiente dentro del refugio estaba cargado de una expectación silenciosa. Incluso los más pequeños, normalmente adormilados a esas horas, estaban callados y nerviosos, observando en fila frente a la puerta principal.
Emma, Ray y Octavia se encontraban ahí, preparados para partir.
Vestían abrigos largos, de tela resistente y tonos claros, perfectos para el viaje que les aguardaba. Cada uno tenía un cuello alto térmico negro. Las botas de suela firme se ajustaban con cordones apretados hasta la mitad de la pantorrilla, curtidas para la travesía.
Octavia llevaba su camisa especial bajo el abrigo, y tenía una coleta firme y alta, así como el broche recogiendo su flequillo. Ray portaba con firmeza el arma elegida, sujeta con correas al lateral de la mochila. Emma tenía el arco cruzado en la espalda, junto al carcaj de flechas que reposaba sobre su costado izquierdo.
El adulto, como siempre, no había esperado a nadie. Se encontraba al frente, de brazos cruzados, observándolos sin decir palabra, aunque no le faltaba esa mueca irónica de costumbre. Emma sonreía con energía contenida, Ray mantenía su ceño tranquilo, pero alerta. Octavia, por su parte, miraba hacia adelante con el rostro impasible, pero sus ojos decían todo lo contrario.
—Bien, nos vamos —anunció Emma con firmeza, pero una chispa de temblor en la voz.
El silencio que siguió duró apenas unos segundos. Bastó con verlos dar un paso para que los más pequeños rompieran a llorar y salieran corriendo hacia ellos. Emma se agachó en cuanto los vio acercarse, y al instante fue envuelta por varios brazos diminutos.
