Cap.13: Los acuerdos.

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Raptor comenzaba a sentirse incómodo y se ponía colorado.

-Mike, no te preocupes por eso.- dijo Raptor.- A mí también me gusta un chico...
-¿En serio?- se sorprendió Mike.- ¿Puedo saber quién?

A lo lejos, un grito interrumpió su conversación. Era Sparta, y parecía venir muy preocupado.

-¡Chicos!- les llamaba jadeando.- ¡Timbalosky ha vuelto!
-¿¡Qué!?- exclamó Mike.- ¡Eso es imposible!
-Pues está ocurriendo.- le confirmó Sparta.

Llegaba Acenix desde lo lejos. Los veía muy agitados así que preguntó que pasaba.

-Chicos.- llamó Acenix.-¿Qué ocurre? ¿Estás bien, Sparta?
-Creo que va a comenzar otra guerra... supuso Sparta.- Timbalosky se ha cargado mi casa...

Acenix sabía que esto iba a pasar si rompía el collar; Timbalosky rompería el acuerdo y volvería a ser un loco. Entonces recordó algo...

-¡Mike!- dijo Acenix con esperanzas.- Tú eres el único que puede acabar con él.
-¿Yo?- respondió extrañado.- ¡Yo no puedo! ¿Por qué lo piensas?
-Somos armas humanas.- le explicó Acenix brevemente.- Yo soy como un arma de mano y tú eres una pistola.
-¿Qué?- se asustó Mike.
-Concéntrate...- dijo Acenix.- Confía en mí.

Mike no entendía exactamente lo que quería decir. Se concentró y de un momento a otro, comenzó a brillar y a soltar chispas por todo el cuerpo. Empezaban a venirle a la mente un montón de movimientos que jamás había visto y que servían de ataque. Comprendió lo que quería decir Acenix.

-¡Dispara!- dijo Acenix animado.

Mike se asustó al principio, pero si Acenix se lo había dicho no era nada malo. Acenix comenzó a correr en dirección dónde Sparta los guiaba y Mike los siguió. Ahí estaban todos los militares del científico. Cuándo vieron a Mike en ese estado, no tardaron demasiado en atacar en dirección a él.

-¡Es él!- gritó uno furioso.-¡Atrapadlo!

Acenix, que era el arma de mano, los atacó con agilidad para dejarlos tiesos. Después, Mike los atizaba con bolas de energía que acababa de aprender a hacer. No tardaron demasiado en cargárselos a todos.

-Mike...- decía Acenix al ver la multitud que los había visto.- ahora tenemos un nuevo problema...

Todos miraban con asombro a los dos híbridos que habían ganado una guerra en cuestión de minutos. Mike se sentía intimidado, así que decidió colocarse detrás de Acenix.
La policía llegó y vio la desastrosa victoria que había en la plaza: las casas tiradas, los agujeros de cañones...
Se acercó a Mike y Acenix y los dispararon, pensando que eran parte de los enemigos.

Despertaron en una comisaría. Había gente hablando con los policías, supongo que para coger pruebas. Trolli hablaba con una policía rubia que había en la entrada.

-Mire.- le dijo la policía a Trolli.- Creo que se ha despertado.

Trolli y la mujer corrieron a ver a Mike. La policía abrió la puerta que permitió que Mike saliera.

-Me he enterado de todo...- dijo Trolli entristecido dándole un abrazo.- Pero traigo buenas noticias; la gente ha visto como los salvabais y no os denominan como peligrosos.- le anunció contento.

Mike se sintió aliviado al oír esa noticia. Acenix, que ya se había despertado, estaba en el fondo de la jaula sentado mirando como Mike y Trolli eran una familia pequeña pero buena. Él nunca había podido sentir el calor de una familia. Trolli, que era bueno percibiendo esas cosas, no se había quedado de brazos cruzados.

-Acenix.- le llamó Trolli.- Creo que hay alguien que quiere conocerte...

Entonces, de fuera de la jaula, salió un chico completamente rosado y que vestía con una falda.

-Hola, Acenix.- se presentó.- Yo soy Víctor, me dijo Trolli que te sentías un poco solo así que me preguntaba si querías quedarte conmigo.
-¿En serio?- exclamó Acenix un poco más alegre.
-¡Seguro que nos llevamos bien!- exclamó Víctor con una sonrisa.

Acenix salió junto a Mike y cerraron la jaula de nuevo. La policía, resultaba ser la madre de Víctor.

-Más te vale cuidarlo bien, mijo.- decía ella con una sonrisa.
-Sí, Ma...- respondió agobiado.
-¡No creo que sea necesario!- exclamó Acenix sonriente.- Desde pequeño yo ya era independiente... lo que pasa es que me siento solo...

La policía se presentó:

-Yo soy Lucía.- se presentó.- estaré encantada de que te quedes, así Víctor no estará dando por saco todo el día ¡Je je!- decía bromista.

Víctor dejó caer una caída de ojos. Acenix estaba feliz de tener esa nueva familia pero, ahora no estaría tanto tiempo con Mike.
Corrió hacia Mike y le abrazó. Mike volvió a sentirse incómodo pero le devolvió el abrazo.

MESES MÁS TARDE

Eran las 7:00 de la noche, faltaba tiempo para que Víctor regresara y Acenix estaba bajo un árbol charlando con Mike.

-Nah, ese chiste no hace gracia.- platicaban los dos amigos.
-Joé... ¡Que difícil es contarte un chiste que te dé risa!- se quejaba Mike ya por su trigésimo-cuarto chiste.
-Es que cuentas chistes muy malos.- se excusaba Acenix con cara pilla.

Llegó una ráfaga de viento que traía muchas hojas de los árboles y se les echaban en la cara.

-Mike ¡Tienes hojas en la cara!- se reía Acenix.

Mike se las quitó y una de ellas se la pegó en la cara de Acenix como venganza. Acenix se la quitó y la dejó volar con el viento.

-¿Qué tal con tu nueva familia?- preguntaba Mike alegre.
-Pues son muy amables.- respondió él.- ¡Y Víctor es súper divertido!
-¡Me alegro muchísimo!- dijo Mike alegre.

Acenix se había sonrojado a la sincera sonrisa de Mike. Sabía que le gustaba muchísimo y que disfrutaría de una vida con él.

✨CONOCÍ OTRA ARMA✨ 💛Mikenix💚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora