King's Landing
Una Aemma afligida miraba el reino desde uno de los tantos balcones que se encontraban en el palacio, pensativa se perdió en si misma.—¿Tía?—Jace habló a sus espaldas.
—Mi querido sobrino.—Le mostró una cálida sonrisa.—Cuanto haz crecido, ya eres todo un hombre.
—Te ves tan radiante como siempre.—Le devolvió la sonrisa.—¿Que haces a estas horas de la noche?
Se acercaron a pasos lentos, Aemma a pesar de sus problema con Rhaenyra amaba a sus sobrinos mayores incluso sabiendo el origen de ellos, con cuidado llevó sus manos a los hombros del joven planchando la tela que reposaba en ellos.
—No he podido dormir, todas estas disputas me tienen con jaqueca...—Suspiró dejando sus manos en el.
—Mañana acabará este problema, querida tía.–Aseguró pero ella negó.
—Mi Jace, este problema nunca terminará.—Llevó sus dedos a la mejilla del menor acariciando la misma.
Su pequeño Jace, amaba a ese muchacho como si fuera de su sangre pero al menos para el tiempo en el que vivían, no lo era.
—Después de mi madre será mi turno de reinar y juro que te haré muy feliz.
—No hay nada que quiera más que verte feliz.—Aseguró dándole un abrazo sintiéndose culpable.
—Si Aegon es el motivo de tu tristeza dímelo y convenceré al rey de anular su matrimonio.—Murmuró.—Yo seré mejor esposo que el.
Inmediatamente se separaron, Aemma entendía los extraños sentimientos de su sobrino pero no podía corresponderlos, amaba a su esposo e hijo y nada cambiaría aquello.
—Tu mami debe estar esperándote, Jacaerys... No hagas que se preocupe.
La voz del príncipe Aegon se escuchó en el pasillo, serio.
—No es apropiado que te encuentres con mi esposa a estas horas de la noche.—Caminó hacia ellos colocándose atrás de Aemma.
—Aegon.—Intentó llamar a la razón.
—Tengo asuntos que resolver con ella, así que te pido que nos dejes a solas.
Las miradas de tía y sobrino se conectaron, esta asintió dándole la razón a su esposo y Jace tuvo que marcharse.
—No entiendo porqué te comportas así.—Aemma le dió la espalda a su esposo caminando hacia sus aposentos.
—¿Así como?—Gruñó tratando de seguirle el paso.
La princesa se detuvo pues una mano la había tomado, Aegon la agarró de los brazos empujándola hasta una de las paredes de los pasillos.
—Respóndeme.
—Como un niño.
La mano de Aegon subió a su cuello con fuerza quitándole un poco el aire y generando presión entre la pared y el delicado cuerpo de la princesa.
—A-Aegon... Aegon...—Lo llamó.
Este ladeo una sonrisa ante los murmullos de su esposa y acercó su rostro al oído de ella.
—Aemma.—Susurró su nombre mientras la soltaba llevando su mano hacia el rostro de la joven permitiéndose así el acceso a su pálido cuello.
La respiración se le aceleró cuando este empezó a dejar besos húmedos en ella, Aemma a veces ponía celoso a Aegon pues le encantaba verlo molesto, dominante y en especial con ella pues liberaba todas esas emociones que tanto acumulaban, quizás para muchos era extraño pero a ellos era el momento donde más confianza podían tener.
Con cuidado Aemma volteó quedando cara a cara con la pared dándole la libertad de ser tocada por Aegon quien impaciente besaba a la peliblanca mientras levantaba la falda de su vestido.
—Te amo.—Murmuró de manera entrecortada.
Con ayuda de su esposo se inclinó poniendo sus manos en la pared, al sentir el miembro de Aegon entrar en ella soltó un suspiro el cual al instante fue silenciado gracias a que el mismo le cubrió la boca con la mano iniciando un movimiento pélvico contra ella.
ESTÁS LEYENDO
Killer queen |Aegon Targaryen.
FanfictionAemma Targaryen, segunda hija del rey Viserys. Llamada "La falsa heredera" por el pueblo, su nacimiento fue el más esperado y a la vez una desilusión cuando revelaron que el bebé que mató a la reina era una niña.