~⁹~

955 106 49
                                    

Corrieron por las calles con la respiración muy corta, se me estaba dificultando y mas al tener a Kageyama a mi lado derritiéndose de los nervios.

— ¡Por aquí! — Gritó el peli-naranja al ver la vereda que estaba buscando.

Subió la velocidad al estar cerca haciendo que el pelinegro también corriera a su nivel.

— ¿¡A donde diablos vamos!? — Soltó exasperado el oji-azul.

El mas bajo no contestó pero no paró de correr cruzando en ciertas esquinas. Este se detuvo de golpe frente a una casa que se veia bastante sencilla pero bonita a la vez. Hinata abrió rápidamente la puerta y entró arrastrando a Kageyama para finalmente cerrar la puerta que se encontraba detrás de ellos.

"Tiene demasiados candados" pensó el oji-azul al ver como Hinata cerraba todos y cada uno de los candados.

— Sígueme — Dijo Hinata mientras se dirija rápidamente a una habitación.

Kageyama lo siguió en silencio y al llegar Hinata cerró la puerta y se encontraba sumamente nervioso.

— ¿Me vas a explicar que demonios está pasando? — Soltó con el ceño fruncido el mas alto.

— Kageyama, es que yo...

Algo se cayó.

— Mierda — Dijo el pequeño saltarín frunciendo el ceño — Kageyama, por favor, escondete debajo de la cama y no salgas, no importa lo que escuches, si escuchas gritos, no sales, si escuchas cosas rompiéndose, no sales, si piden ayuda, no sales ¿entendiste? tienes prohibido salir a menos que yo mismo entre por esta puerta y te pida salir ¿bien? — Dijo lo suficientemente serio como para asustar al contrario.

Kageyama solo asintió y se escondió debajo de la cama viendo de reojo como Hinata sacaba una arma que se encontraba dentro de una mesita de noche.

"¿Qué?" fue lo único que logró pensar el azabache antes de que el peli-naranja saliera de la habitación en cuclillas.

Narra Hinata:

Salí de la habitación sin hacer el mínimo ruido fijandome primero si había alguien cerca. Nadie.

Me acerqué al pasillo que llevaba hacia la cocina. Nadie.

Me asomé en el patio. Nadie.

Me devolví para revisar la sala principal. Nadie

Me acerqué al único baño de invitados para revisar. Nadie.

Nadie.

Nada.

¿Por qué no estaba nadie?

¿Por qué no estan en ningún lado de la casa?

...

¿Qué?

Se escuchó un golpe...

¿Donde? ¿en el cuarto? pero solo hay uno.

...

¿Solo hay uno?....

¡MALDICIÓN!

Corrí de inmediatamente al cuarto en el que se encontraba Kageyama rogándole a cualquier ente que existiera que no le pasara nada.

Al estar cerca de la habitación vi la puerta, esta estaba medio abierta. Joder.

Me acerqué con cautela intentando concentrarme para sentir la presencia de alguien que seguramente estaba ahí.

Pude percibir a alguien adentro, pero no el punto exacto.

Entré con lentitud y con el arma arriba esperando encontrar a la persona. ¿Donde está?

En 2 años.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora