FOTOGRAFÍAS

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Draco no podía estar más feliz, acababa de despertar a lo que él pensaba era la mejor mañana de toda su vida.

Todavía temblaba de emoción al recordar lo que había pasado la noche anterior, ¡Harry Potter lo había besado! Y no solo eso, además le había dicho que le gustaba y que quería estar con él; los besos poco a poco fueron subiendo de intensidad hasta que Draco sobrepasado por las sensaciones y los sentimientos que estaba experimentado había acorralado a Harry contra un estante del aula y después de muchos besos y caricias le había practicado sexo oral mientras el otro chico le murmuraba palabras de  lealtad y amor eterno, al final de la noche y después de que solo bastaran un par de caricias de Harry para hacerlo terminar los chicos se habían despedido y prometieron verse para desayunar al día siguiente.

Draco sabía que era demasiado temprano y dudaba que Potter ya estuviera en el gran comedor pero no podía estar encerrado en su cuarto un minuto más.

Cuando empezó el recorrido desde las mazmorras a la parte principal del castillo notó algo muy extraño, algunos compañeros que también se habían levantado temprano lo miraban con extrañeza, algunos hacían señas cuando pasaba mientras que otros murmuraban y lo señalaban sin pena alguna, Draco empezó a temer lo peor pero nada lo preparó para lo que vería una vez que entrara al salón.

Cuando llegó al gran comedor se dio cuenta de que alguien había pegado en todas las paredes fotografías de él haciéndole sexo oral a un desconocido, porque para "suerte" de su pareja el rostro del otro chico estaba cortado, pero las imágenes eran claras y tomadas desde distintos ángulos, solo alguien que había estado en el mismo salón con ellos pudo haberlo hecho, Draco se dio cuenta de que había encabezados distintos en cada foto:

"Se busca al valiente" "Pon tu cara aquí" "Quién se atrevió a tanto" y cosas mucho más alarmantes y crueles como "esto no es natural" "Draco es un anormal" y muchas más...

Los profesores por su parte estaban haciendo lo posible por quitar las fotografías de la pared pero éstas habían sido hechizadas para que cada vez que arrancaras una, dos más aparecieran, al final no pudieron hacer más que dejarlas y tratar de oscurecerlas o taparlas levitando cortinas frente a ellas, la profesora Mcgonagall estaba furiosa y obviamente se llevó a Draco a su oficina.

-Voy a empacar mi baúl dijo el chico en cuanto entró a la dirección.

-No voy a permitir que se marche señor Malfoy, usted es la víctima aquí, lo que quiero saber es quien es su compañero en estas fotografías, me inclino a pensar que tal vez tuvo algo que ver con esta broma de tan mal gusto, necesitamos averiguar quien ha hecho ésto, ellos son los que deben ser expulsados.

Draco se sonrojó de manera alarmante pero no dijo nada.

-Draco entiendo que tu orgullo herido no te permita pensar con claridad en éste momento continuó la profesora Mcgonagall pero estoy segura de que entenderás que este tipo de conductas no se deben tolerar ni aquí ni en ningún lugar, las preferencias sexuales de mis alumnos no serán motivo de burla o discriminación mientras yo esté a cargo, por ahora tomaremos medidas, no irás solo a ningún lugar, un profesor o algún compañero de confianza deberá estar contigo en todo momento no me quiero arriesgar a que seas víctima de algún ataque mayor y espero que reconsideres el decirme quien es la persona de las fotografías para comenzar una investigación propiamente, mientras tanto debes saber que tienes todo mi apoyo.

Draco solo asintió y salió de la oficina, afuera el profesor Flitwick ya lo estaba esperando para acompañarlo a las cocinas a comer algo y a su primera clase, mientras tanto un muy atónito Harry Potter observaba las fotos de los muros con cara de preocupación.

☆☆☆

-¡Wow! Dijo Ron en cuanto entraron al gran comedor, se ve que Malfoy no pierde el tiempo, ahora sabemos porque casi no sale de las mazmorras.

-¡Cállate Ron! Dijo Hermione, esto es humillante y espantoso, sé que Draco no es nuestro amigo pero nadie merece ser expuesto de esta manera.

Mientras todo hablaban, la mayoria para defender a Draco, Harry se había quedado mudo de la impresión,  no fue hasta que vio al rubio ser escoltado por el profesor Flitwick que reaccionó y corrió a su encuentro.

-¡Draco! Alcanzó a gritar Harry antes de que el otro mago entrara a su clase.

-¿Qué quieres Potter? Contestó Draco con hielo en la mirada, ¿Tu también vienes a burlarte de mi? Oh! ¡Ya sé! ¿Quieres saber quién fue tan valiente como para dejar que lo tocara? ¡Vete a la mierda! Gritó Draco al fin, ¡Váyanse todos a la mierda! Dicho esto siguió avanzando sin mirar atrás.

La semana pasó y Draco no se dejaba abordar por nadie, los profesores lo acompañaban a las clases y en sus tiempos libres se la pasaba en la biblioteca junto a Jonathan Tripe quien se moría por atenderlo y consolarlo; una noche en la que no pudo más Harry se puso su capa de invisibilidad y entró a la sala común de Slytherin siguiendo a un grupo de estudiantes cuando dijeron la contraseña, esperó un poco y vio a Draco dirigirse a su habitación, por una coincidencia del destino el rubio era el único ahí, Harry se quitó la capa y Draco lo miró con sorpresa.

-Necesitamos hablar dijo el moreno con cara de preocupación.

-¿De qué? Preguntó el rubio con saña en la voz, ¿De cómo me engañaste para que te la mamara y todos pudieran verlo? ¿O de cómo le prestaste tu capa de invisibilidad al estúpido de Colin Creevey para que me sacará fotografías mientras te venías en mi boca? ¡No puedo creer que fui tan estúpido! Lo del veritaserum fue un buen toque debo admitir, para ser un Gryffindor mientes muy bien infeliz.

Era claro que Draco ya tenía el misterio resuelto en su cabeza, Harry incluso tenía que aceptar que tenía sentido lo que el rubio pensaba.

-El único problema con tu teoría es que yo no tuve nada que ver con esto le dijo Harry con lágrimas en los ojos, he estado pensando en decirle a todos que yo soy el "hombre misterioso" pero quería consultarlo contigo primero, no quiero que esto sea un secreto y no tuve nada que ver con lo de las fotos ¡Lo juro! Por favor Draco créeme.

Harry intentó tomar a Draco de las manos pero éste dio un paso atrás.

-¡No te creo nada! Dijo el rubio mientras se dirigía a hacia la puerta de su habitación, ya me humillaste lo suficiente, lárgate de aquí antes de que le hable a mis compañeros de cuarto y te saquen a patadas.

Al día siguiente Harry decidido a probar su inocencia subió a la dirección a hablar con la profesora Mcgonagall, iba a llegar al fondo de todo, quisiera Draco o no.

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