Hanna.
Regresé al cuarto esa noche después de llegar y haber pasado un momento demasiado agitado, no volvería a pisar ese bosque jamás, el guardián me dio más miedo que haber visto a Souichi en ese disfraz que ni siquiera sabía la razón del porqué estaba siguiendo a ese pobre chico, ni siquiera le miré el rostro, pero supuse que le habrá dado un buen susto al pobre.
La señora Tsujii se quedó abajo preparando la cena, ya estaban por dar las nueve y el señor Tsujii tampoco tardaría en llegar. Tenía apenas tres días de haber llegado y siendo sincera, me sentía como en casa, sentía ese ambiente familiar a pesar de que hubiera un distanciamiento entre el hijo menor y los padres, con saber la presencia de cada uno sentía estar acompañada como nunca lo había estado.
Hace siete años que no sé absolutamente nada de mi familia. Bueno, si es que sigo teniéndola.
Estaba en el portátil, veía los correos una y otra vez y como una bandeja tenía un 99+ de mensajes no leídos, no pensaba ni siquiera abrirlos pues no quería abrumarme más de lo que ya estaba y con el día que tuve será mejor no hacerlo. Sentía mis ojos pesados del sueño que tenía, pero también mi estómago pedía comida así que de una vez bajé para ver si la señora Tsujii necesitaba ayuda, cuando abrí la puerta miré el pasillo que daba hasta el cuarto de Souichi... no lo he visto desde que llegamos, ¿estará bien?
Negué, claro que está bien, no necesito preocuparme por alguien como él...
— Hanna, estaba a punto de llamarte — dijo la señora Tsujii con una sonrisa — Anda, la cena ya está lista —
— Gracias, señora Tsujii — agradecí y tomé mi plato para llevarlo a la mesa centrada
— Sírvete sin pena, Hanna, esta es tu casa —
Estaba por empezar a comer, cuando veo a la señora Tsujii que está por llevarle la cena Souichi. No pensaba claro que ya me encontraba tomando aquella charola con todo lo que le llevaría.
— Por favor, señora Tsujii, déjeme ayudarle. Yo se lo llevo a Souichi — dije sonriendo
— Oh, no te preocupes, Hanna —
— De verdad, insisto. Por favor —
No bastó ni un segundo para que la señora Tsujii me dejara hacerlo, subí nuevamente y me detuve en la orilla de ese pasillo, ahora del lado derecho que es donde Souichi estaba. Tampoco escuchaba ruido una vez estando delante de la puerta del cuarto, un pinchazo en el pecho ha hecho que la preocupación apareciera y de impulso solo abrí.
("¿Qué carajos estoy haciendo? ¿Por qué te importa tanto?")
Necesitaba regañarme a mí misma, estaba a un paso de entrar al cuarto de Souichi sin su permiso, la única luz que emanaba era la de unas velas que se encontraban en una mesita en el centro, con lo poco que alumbraba pude distinguir a Souichi en un rincón.
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M4LDITO AMOR | Souichi Tsujii | ○Pausada○
RandomDurante largos años, él maldecía a todo aquel que no soportaba. Su interés por la magia negra y el vudú seguía intacto, buscando maneras de molestar y deshacerse de las personas que aborrecía... solo por diversión. Cuando un día, lo maldicen a él. ...