Capítulo 19

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NARRA NATHAN


A la mañana siguente, al despertar, chequé mi celular, nada, vacío, no había respuesta a mi mensaje, no pude resistir las ganas de salir y buscarla, así que subí, tomé un baño y me arreglé, dispuesto a todo; en el camino compré un ramo de rosas enorme, blancas, como a ella le gustaban y continué hasta llegar afuera de la casa, baje del carro, me acerque al portón y toque el timbre, al abrir la puerta, la vi, tan hermosa con sus jeans y una blusa blanca con la frase "smile".


Nathan: Hola

Xxxxx: ¿Qué haciendo aquí?

Nathan: Bueno, yo pasaba por aquí... y pues... em... 

Xxxxx: Al grano...

Nathan: ¿Te gustaría tener una cita conmigo en el parque? –Solo vi como suspiró- 

Xxxxx: ¿Estás seguro de eso?

Nathan: Completamente... solo espérame... -Entró de nueva cuenta a su casa y cuando la vi salir con su chamarra, ofrecí mi brazo y ambos caminamos-


La llevé al carro y de ahí, nos fuimos a la bahía, donde pudimos apreciar el día, le di ese ramo de flores, a lo cual, ella, agradeció mucho el detalle y la vi sonreír. Al fin llegamos y nos fuimos cerca de la costa, de la cajuela del carro saqué una canasta que contenía todo nuestro desayuno y parte del almuerzo. Después de un rato, nos acercamos a más de la orilla, haciendo que nuestros pies se mojaran. Los dos nos reíamos como niños chiquitos, jugando y bromeando entre nosotros, a decir verdad, me sentía a gusto con esa chica, cada vez que pasaba un momento con ella, me hacía recordar cosas increíbles, desde el día en que la conocí. Tan tímida... y hermosa... Nos quedamos hasta la puesta de sol, la tenía abrazada de la cintura y ambos contemplamos ese hermoso atardecer, no lo dude más, tomé su barbilla y junté nuestros labios, unidos en el beso más emblemático de mi vida. No quería regresar a la casa, por lo menos no ahora, así que tome su mano y regresamos al auto. Ella hizo una llamada telefónica durante el camino, ambos no dejábamos de tomarnos de las manos y cada vez que la veía sonreír, mi corazón se detenía por completo, en verdad sentía algo por ella. Al llegar a mi casa entramos y nos dirigimos a la sala, donde nos sentamos en el sillón a ver un par de películas, sus favoritas, no dejé de abrazarla.


Xxxxx: Este ha sido el día mas hermoso de mi vida Nath...

Nathan: No lo agradezcas...

Xxxxx: Claro que sí... todo lo que has hecho por mí ha sido sumamente increíble

Nathan: Y podemos repetirlo las veces que quieras... -Ella simplemente, sonrió-


En serio amaba estar con ella, oler su delicioso perfume, probar el néctar de sus labios, mirar a través de sus ojos, y notar que tenía un brillo especial que nadie, más que yo, podía provocar en su mirada. De repente el teléfono sonó, miré la pantalla, era Tom... no tuve mas remedio más que contestar, no sabía que era lo que sucedería, pero no era nada bueno, de eso estaba seguro.


Nathan: ¿Bueno?

Tom: Hey Nath, ¿estás ocupado? –La miré a los ojos, nuevamente sonrió-

Nathan: Hum... algo... ¿por qué?

Tom: Es que quería ver si quieres ir por una cerveza... ya sabes, ir a pasar el rato

Nathan: ¿Irán las chicas?

Tom: No, ellas se fueron a una pijamada, y querían invitar a __, pero dijo que andaba ocupada

Nathan: Que raro... mejor me quedare en casa

Tom: ¿Seguro?

Nathan: Completamente

Tom: Muy bien... entonces nos vemos después

Nathan: Ya sabes que sí... -Ambos colgamos-

Xxxxx: ¿Todo bien?

Nathan: Sí, no te preocupes

Xxxxx: ¿Estás seguro?

Nathan: Completamente –Besé su frente-


Continuamos viendo películas hasta que vi la hora, cielos, una de la mañana, me iban a matar si no la llevaba a su casa, apagué la tele y ella tomó las rosas que le había regalado. Me detuve un momento en la orilla del camino y salimos por un momento del carro, la tomé de la cintura y simplemente le susurre "eres como la primer estrella que sale en el cielo, única y con el brillo más especial de todos", ella giró y, sonrojada, hizo que nos diéramos un beso largo y profundo, de esos que no quería que tuviera fin; ella tomó mi cuello y yo su cintura para poder estar mas cerca. Al separarnos, sonreímos y nos metimos de nueva cuenta en el carro. El camino, esta vez, se me hizo eterno. Otra vez estábamos frente al portón de su caso, abrió la puerta, intentando evitar hacer ruido. Cuando la puerta quedó abierta, ella nuevamente se abalanzó sobre mí y besó mis labios otra vez.


Xxxxx: Gracias Nathan... en serio...

Nathan: Ya __, no me agradezcas, quería hacerlo para compensar el tiempo perdido

__: Lo sé amor... aunque aún no has ganado mi confianza al máximo

Nathan: Lo entiendo... y sé que he hecho las cosas completamente mal, pero créeme, intentare compensar las cosas

__: Hasta no verlo, no creerlo...

Kellin: ¿Son horas de llegar __? –Dijo su hermano con bastante seriedad-

__: Lo lamento... -Interrumpí-

Nathan: Es mi culpa, lo lamento...

Kellin: ¿Tú que haces aquí?

Nathan: Em... ¿qué no se supone que soy el novio de __???

Kellin: Pues tus actitudes que estás tomando últimamente me hacen pensar otra cosa... ¡Estás dañando a mi hermana! Además preferiría mil veces que Andy fuera su novio en lugar de ti

__: ¡Quinn!

Nathan: Sabes qué, olvídalo, no discutiré contigo. Adiós __, nos vemos –Me subí a mi carro y me fui de ahí-


Había pasado el día más agradable de mi vida a lado de __, no me había sentido así en mucho tiempo... pero, a pesar de eso, me sentía como un idiota, por el hecho de haber besado a Ariana. Dentro de mí, había una revolución de sentimientos, después de todo, estaba enamorado de __, pero comenzaba a sentir algo inexplicable por Ariana, esa clase de sentimientos que no se deberían de sentir, y menos con más de un año de relación con una persona, ¿pero cómo los matas? ¿Cómo evitas sentirlos? ¿Cómo decirle al corazón que se estaba dejando llevar por los pensamientos de la cabeza? Era una misión imposible, creo que a partir de ahora, mi corazón estaba en una batalla que duraría un largo tiempo.

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