Capítulo 33

113 5 1
                                    

NATHAN
Los chicos, con un poco de esfuerzo, lograron adentrarme en una de las camionetas donde venían, y nos dirigimos al hospital, la noticia aún no podía digerirla, la mujer que, según yo, amaba, entró en un estado de coma, y para variar, había sido culpa mía y de Andy, pues no pensábamos en ella, escuchaba las voces de los chicos, pero mis labios y mi mente no podían responder a su llamado, solo podía pensar en mi amada __, sí, se que parecía que no la amaba, que mis sentimientos hacia Ariana habían crecido más, y era cierto, pero aun así no podía sacar de mi cabeza a __, ella era quien ocupaba mis pensamientos, de repente mi celular comenzó a sonar, mire la pantalla y contesté.


Nathan: ¿Bueno?
XXXXX: Hola cariño, ¿cómo estás?
Nathan: Ari, ahorita no puedo hablar, te marco después ¿sí?
Ariana: ¿Pero dime qué pasa? ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?
Nathan: No lo creo, después te marco ¿sí?
Ariana: Claro mi amor, después nos vemos, cuídate –Colgamos-

Cuando guardé el celular, los chicos me fulminaron con la mirada, pues gracias a esas actitudes fue que poco a poco estaba perdiendo a __, pero no podía imaginar mi vida sin Ariana a mi lado. Al fin llegamos al hospital, todos bajaron corriendo y se acercaron a la enfermera, pedían informes, pero no se podía entender qué era lo que pasaba.

Enfermera: ¡A ver, basta! ¡No puedo entenderles una sola palabra de lo que están diciendo!
Andy: Queremos saber informes del estado de salud de __ Quinn
Enfermera: ¿Son parientes suyos?
Tom: Es amiga nuestra
Enfermera: Lo siento, así como les dije a las señoritas, hasta que no haya un familiar directo, no podemos dar noticias de su estado de salud –De repente vi como Biersack salió corriendo-
Jay: Por favor señorita, haga una excepción por ahora, de verdad queremos saber como se encuentra nuestra amiga
Enfermera: Lo siento chicos, son reglas del hospital –Y se fue-

Todos estábamos angustiados, no sabíamos que pasaría, las chicas se encontraban completamente nerviosas, después de todo, ella era su mejor amiga, y verla en una cama de hospital era un golpe duro para todos. Pasaron alrededor de 10 minutos, y los amigos de Biersack comenzaban a salir, uno por uno hasta que solo nos dejaron a los chicos, y sus novias, la enfermera paso frente a nosotros, así que nos acercamos a ella

Enfermera: ¿Se les ofrece algo?
Max: Queremos preguntarle una cosa...
Enfermera: Ya les dije que no puedo darles informes hasta que venga un familiar directo
Tom: No queremos eso
Siva: En realidad queríamos saber si podemos pasar a verla...
Enfermera: Pero el horario de visita es... -La interrumpí-
Nathan: Que importa... por favor, háganos esa excepción, solo a nosotros, si quiere, pero hágala, prometemos no molestarla o alterarla... por favor...
Enfermera: Ah, está bien, pero quiero que estén el menor tiempo posible por favor –Se fue-

De dos en dos, los chicos se turnaron para entrar, empezando por Jay y Diana, y mientras los demás esperábamos a que salieran, comenzaron a hacer múltiples llamadas a sus padres para avisarles cual era la situación y qué era lo que íbamos a hacer para que no hubiera cansancio entre nosotros. Al ver salir a Jay, un poco deshecho, y con lágrimas en los ojos, me preocupé, ¿tan mal estaba __? Era lo único que me podía preguntar.

Jay: No sé como la pudiste cambiar por Ariana –Me reclamó con lagrimas y sentimiento-
Nathan: ¿Otra vez van a comenzar con eso?
Diana: Y las veces que sean necesarias, de verdad que no tienes vergüenza Sykes
Nathan: ¿Podemos dejar ese tema para después por favor?
Max: Es cierto, por ahora debemos concentrarnos en __, y que ella salga bien
Nina: Y lo hará, es una chica bastante fuerte

En mi vida había cometido errores, despuós de todo era solo un simple ser humano, pero el más grande había sido alejar a la única que me había amado verdaderamente, y no solo por lo de fuera o del dinero, sino que se había dado la oportunidad de conocer y preocuparse por mis sentimientos, quizás no era tiempo para arrepentirme, pues no podía decírselo, estaba en coma, y no sabia si podía escucharme o no. Los chicos pasaron, dejándome de ultimo, no sé cuánto tiempo había transcurrido, a decir verdad, las horas se sentían como minutos, pasaba muy rápido. Me adentré en el cuarto, mis ojos no toleran al ver la escena, la dulce __, la más guapa de la escuela, anhelada por muchos, odiada por otras, esa que decían que era una mujer mas que perfecta, ahora se encontraba en una cama, con el rostro dañado, brazos y piernas llenas de golpes y moretones, y por si fuera poco, un par de marcas en sus muñecas, cicatrices para ser exactos, no me importaban sus golpes, pero si me preocupaban las cortadas, ¿qué era lo que había hecho? ¿Y por qué no me había dado cuenta? Sacudo la cabeza para quitarme esos pensamientos, y tomo el banco que se encuentra en la habitación y me siento a su lado para poder hablar con ella.

Nathan: Hola amor mío... sé que hace mucho que no platicamos, y quizás no debería de hacerlo en estos momentos por como te encuentras, pero solo quiero... o mas bien debo decirte que te amo, siempre te he amado, desde antes de hablarte, y sé que últimamente he sido un completo idiota, no sabes como desearía que despertaras y, por lo menos me dieras una bofetada. –No hubo respuesta alguna-

Veía el monitor, como marcaba su ritmo cardiaco, todo se veía normal, como si nada pasara en realidad, parecía solo dormida, solo eso, como un bello ángel. Tomé su mano y recargué mi otro brazo sobre la cama para poder recostar mi cabeza, unas cuantas lágrimas rodaron sobre mis mejillas, por un momento me quedé completamente dormido. Desperté, ella seguía igual, así que me levanté para poder salir con los chicos, pero al abrir la puerta, sentí como algo le golpeaba a mi rostro con mucha fuerza. Miré hacia arriba, pensando que había sido Biersack nuevamente mi atacante, pero mi sorpresa fue otra.

Nathan: ¡¿Pero qué te ocurre imbécil?!
Andy: ¡Cálmate por favor!
XXXXX: ¡No me calmaré! ¡Todo esto es tu culpa Sykes!

WarzoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora