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Sentada en una silla balanceado sus pies se encontraba una pelinegra de ojos echizantes, mirando al techo la joven empiezo a tararear una cancion que escucho en la radio. Hasta que una voz la saco de su mundo.

-Florecita llevas mucho tiempo esperando?- pregunta Reece Morgan tutor y mentor de la joven- Siento haberme retrasado pequeña, no he podido salir antes- dijo para despues agacharse y besar suvemente su frente.

Mirándole con ojos aburidos la joven le devolvió el beso en la frente -Tardaste mucho - hablo con el ceño levemente fruncido - Con la comida no se juega Reece y lo sabes- dijo para despues terminar con un puchero.

Riéndose entre dientes Reece se quedo mirandola- ¿Como estas?- pregunto con un deje de preocupacion.

-Bien supongo. No importa- alzó sus hombros sin importancia.

El de ojos grises negó y puso un mechon de su pelo detras detras de su oreja. Perse al ver su acción no hizo nada.

No es como si causara algo en ella.

-Oh florecita claro que importa, eres muy importante para mi ¿lo sabes verdad?- Pregunto para obtener como respuesta un encojimiento de hombros, al ver esto Reece suspiro para levantarse y tenderle la mano. Algo con lo que tanto la chica como el estaban familiarizados, una costumbre que tiene desde niña y solo lo permitía con personas con las que se sentia seguras y cómodas.

Entrelazando los dedos, Perse inicio el camino hacia la salida del edificio con una sola cosa en la cabeza COMIDA una de las pocas cosas que causaban algo en la muchacha.

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Mientras comían Reece se devatia consigo mismo si decirle la noticia o esperar un poco mas, pero al verla tan relajada comprendió que era ahora o nunca.

Aclarando su garganta comenzo suavemente- Florecita Alex me llamo y quiere que vallamos a Londres lo antes posible ademas tu papa estara encantado de verte después de tanto tiempo - sonríe para acariciar su mano- Sin olvidar que por fin podrás conocer a mi muñequito- su sonrisa se amplia con solo el recuerdo de su sobrino- ¿Que piensas Perse, cariño?.

-Vale- fue su única respuesta

- Diria que pareces casi decepcionada, Florecita- dijo Reece frunciendo el ceño.

-No lo sé Reece- al no entender los sentimientos era complicado. No sabia cómo identificar lo que sentia.

Reece asintió con comprensión- De todos modos voy a estar a tu lado todo el tiempo que quieras y me necesites para sentirte agusto y segura si?.

Persephones sonrió.

Esta no era un sonrisa sarcástica o falsa era una pequeña verdadera y tierna sonrisa.

Reece quedo cautivado y sorprendido por esa pequeña muestra de emocion. Podia recordad todas las sonrisas que habia presenciado de su joven acompañante Diablos podia contarlas con una sola mano y sin embargo atesoraba cada una de ellas como si fueran la primera de ellas.


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Perse caminaba por la playa. Penso en su regreso a Londres si bien extrañaba a su padre, no sabia como sentirse a volver a ver a Luciana y su hermana y por no olvidarse de dos hermanas menores que nunca conocio y ni hablo con ellas. No sabia como resultaría el encuentro pero lo que si sabia es que no le importaba en realidad, amaba a su padres y con el era mas que suficiente.

Era un alma libre pero todo un desastre.

Ir al psicologo era ya una rutina, iba y hablaba de lo mismo siempre. No importa que cosas pasaran nunca sintió la emocion ni la adrenalina.

Elena su psicóloga le decia siempre que llegarían a su vida personas que le harian sentir. Le daria emocion a su vida y la cambiarían por completo. Perse no cree que pudieran hacerla sentir.

Oh querida Persephone no sabes en el mundo de caos y destrucción que estaba apunto de entrar y que lo cambiaria todo.

彡𝘈𝘭𝘦𝘹𝘪𝘵𝘪𝘮𝘪𝘢彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora