彡𝘈𝘭𝘦𝘹𝘪𝘵𝘪𝘮𝘪𝘢彡

1.10

Rusia, sede de la Bratva.

El Boss de la mafia rusa se encontraba en su habitación con una de sus sumisas castigándola, le gustaba verlas retorcerse del dolor y placer que él causaba.

Se desquitaba con ellas y estas estaban más que dispuestas a complacerle de la manera que quisiera. Metido de lleno en su tarea, desvío su atención al móvil que no dejaba de sonar, enfadado dejo lo que estaba haciendo, ordenándole a la sumisa que no se moviera ni un músculo advirtiéndole con un sonoro azote.

Atento a la presa de su cama contesto el teléfono - ¿QUE?, habla rápido.- exigió para volver cuanto antes a su cama.

La voz detrás de su móvil, le informo que el actual líder de la Pirámide le había llegado una información que le conllevo a pedir un informe lo antes posible de una presa.

Levantando la ceja ante el extraño comportamiento del Mascherano, le exigió tener la misma información para él, no quería estar un paso detrás de Antoni, no le convenía. Tenía que estar al tanto de todo y pendiente de cualquier cosa para poder ascender a la cima.

Colgó la llamada cuando su informante le aseguro que lo tendría en apenas minutos en su ordenador.

Más intrigado de la noticia que por su presa atada en su cama, la desato y ordeno que se marchara inmediatamente.

Humillada e insatisfecha, la sumisa salió a toda prisa del cuarto sin querer encender la furia del Boss. Entrando al baño para asearse y vestirse, Ilenko emprendió camino a su despacho, encontrándose por el camino a su leoncito, Vladimir, le pidio que le siguiera con un movimiento de cabeza.

Sentado detrás, se puso manos a la obra para leer la información que tenía tan agitado al líder con su hijo al lado.

Por lo visto la información tenía que ver con una mujer desconocida vista con el Coronel de la FEMF Christopher Morgan.

Al leer el expediente y resumen de la mujer no pudo evitar que sus rubias cejas se levantaran ante la sorpresa de semejante mujer, era hermosa, sí, y tenía algo que te llamaba, pero no solo su belleza le llamo la atención. La mujer, Persephone James, era valiosa tanto por su trabajo como por su mente. La influencia y poder que manejaba desde bien joven era algo que no se podía ignorar.

Su hijo también parecía impresionado, tenía un brillo de curiosidad en sus normalmente apagados ojos. -¿Que haremos?- pregunto una vez acabando de leer todo Vladimir.

Juntando sus manos debajo de su barbilla, Ilenko contemplo una última vez la foto de la joven tomada no hace más de 5 meses, tenía un cuerpo que quería, no la descartaría como sumisa y su trastorno solo sería una meta a hacer que la chica experimentará todos los sentimientos que el podría causarle.

Lamiéndose los labios ante el pensamiento Ilenko cerro el informe para volverse a su hijo -Por ahora nada, dejemos ver a que conlleva esto y si es necesario entraremos- levantándose del sillón el Boss salió del cuarto en busca de una sumisa que pudiera apagar el extraño fuego que la mujer descubierta había encendido sin que lo supiera.

No sin antes avisar a Salamaro de que mandase a alguien a vigilar de lejos a la chica James.

Hola queridas como están?. Espero que bien.

Otro nuevo mini capítulo desde la perspectiva del Boss, bueno ahora todos saben de nuestra Perse, solo queda esperar a ver que pasa.

Nos seguimos leyendo pequeñas pecadoras.