彡𝘈𝘭𝘦𝘹𝘪𝘵𝘪𝘮𝘪𝘢彡

1.6

Londres, Penthouse de Christopher Morgan.

Dándose una última mirada al espejo, Chris asintió conforme con su apariencia. Debía verse lo mejor posible, caminando a su baño rocío su paro perfumé en sí, tenía que estar perfecto.

Hoy no podría salir nada mal, después de todo estaría a solas con Persephone, aunque costo que el padre de esta le dejara ir con Chris, la dueña de sus pensamientos más cadentes, consiguió convencerlo al igual que al entrometido de su tío.

Cogiendo las llaves de su amado Aston Martin 5705, serie 98514, salió ordenando a sus guardaespaldas que mantuvieran la distancia si no querían tener consecuencias. Ya en su coche manejo hasta la dirección del hotel donde se hospedaba Perse con la mente en mil y una situaciones que beneficiarle para que dicha mujer acabase siendo suya. Sonriendo casi como si ya pudiese escucharla rogar por él una y otra vez.

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Llegando a su destino, Chris se dispuso a bajar del coche para encontrarse con Perse en el lobby del hotel. Reteniendo un suspiro cansado ante la perspectiva de tener que esperarla, teniendo en conocimiento que las mujeres tardaban en arreglarse, cuadrando sus hombros, se consoló diciéndose que merecería la pena una vez fuese suya.

Entrando al hotel quedo gratamente sorprendido ante la imagen delante de él, no solo porque la mujer ya estuviera en el looby esperándole sino por el vestido rojo con espalda descubierta que llevaba.

Aclarándose la garganta para dar a conocer su presencia, sus pupilas se dilataron ante la cadente imagen, siempre se ha dicho que los Morgan tenía una debilidad con el rojo y no se equivocaban. Envuelta en ese vestido rojo que resaltaba sus pechos, Christopher tomo todo su autocontrol para no abalanzarse contra ella y follarla hasta que perdiera el conocimiento de tanto placer que tenía pensado darle, de todas las maneras, posiciones y métodos posible.

Todavía envuelto en su mente, no salió hasta que escucho una voz hablarle. -Bien, ya estas aquí. Vámonos, tengo hambre y quiero conseguir a mi bebe cuanto antes.- demando con aburrimiento al ver que el hombre delante de ella no salía de sus pensamientos, si tan solo supiera que le involucraban y de qué manera... - ¿Hola? ¿Castor, estás ahí?- creyendo que ese era su nombre, sacudió su mano delante de su cara en un intento de devolverlo a la tierra.

Christopher al escuchar el nombre con el que le llamo, apretó los dientes con fuerza intentando controlar su furia, ❮ ¿qué demonios se había presentado ayer? ❯ -Christopher, nena, mi nombre es Christopher. Intenta no olvidarlo, por qué si no me tomaré personalmente el gusto de hacer que jamás olvides mi nombre- un poco más calmado al ver que la joven lo miro con confusión, aclaro cuál era su nombre, contribuyendo una sutil amenaza que por su parte rogaba llevar a cabo.

-Quiero comer antes, por favor y gracias- volvió a exigirle al Coronel.

Dando un simple asentimiento, espero a que la mujer tomase camino a la salida del hotel con la esperanza de apreciar su culo, se sorprendió cuando Perse le tomo de la mano y entrelazo sus dedos. Ahí recordó la advertencia de su tío sobre las costumbres de la mujer para que no le tomara por sorpresa cosa que aunque ya sabia de ellas no pudo tomarle por sorpresa. Aun a si lo tomo como una mini victoria para sí mismo, ya que muchos hombres y mujeres al ver esa acción apartaban la mirada de la pareja.

Tomando camino hacia el coche, le abrió la puerta de su amado Aston Martin espero a que su acompañante se sentase para cerrarla. Una vez dentro del coche puso en marcha a este mirando por el retrovisor la camioneta donde sus guardaespaldas le seguirían hacia su próximo destino.