11

512 27 9
                                        


Justamente estaba yendo hacia la biblioteca para agarrar algunos libros.

Estaba buscando "ese" libro pero no está disponible, seguro alguien ya la tomó.

—Buscabas ésto — me mostró el libro —.

Es ese chico rubio platinado al que vi la noche anterior.

—La verdad si, pero si la vas a utilizar...

—Te la doy... Si me dices cuál es tu nombre.

—Bellanthey.

La verdad ese libro es muy importante para mí.

—Bellanthey que.

Se estaba acercando bastante.

—Bellanthey Grindelwad...

Retrocedió.

—Mucho gusto, Bellanthey. Ahora que lo recuerdo ayer en la noche te vi.

—Y eso qué.

—No nada.

Empezó a caminar.

—Hasta luego chiquita.— Y me lanzó el libro por suerte lo agarre —.

—Chiquita la tienes.

Se dio la vuelta.

—Oh no, eso sí que no.— se volvió a acercar —. Quieres ver, te la muestro con gusto.

—Ni pienses que soy una fácil, como las demás que caen a tus pies.

—No pienso eso de tí. Más bien yo me pondría de pies ante tí.

<< Pero qué lindo que es. >>

—Mhm..

—Pensandolo muy bien qué tal si quedamos como amigos. Digo hay un amigo mío al que le gustas...

—No me digas....- dije en broma -.

—Draco, Draco Malfoy.

—Hasta luego, Draco.

Lo miré seductoramente.

.

.

.

Me encontraba en mi habitación leyendo el libro que traje de la biblioteca y empecé a sonreír al recordar lo que pasó en la biblioteca.

De tanto pensar me quedé dormida.

.

.

.

Al día siguiente, me desperté, me bañé y me vestí. Salí para ir al G.C.

Al entrar sentí más de una mirada sobre mí.

Draco se paró de su asiento para dirigirse hacia mí.

—Te reserve un asiento, ven.

Y lo seguí, sus amigos estaban sentados ahí.

— Siéntate aquí.— dio unas palmadas en el asiento a su lado —.

Me senté.

Y todos allí tenían una sonrisa plasmada en su cara, algo raro.

—Se puede saber porque tan sonrientes?.— pregunté —

—Por primera vez, tenemos a nuestro lado a una chica tan hermosa como tú.

—Gracias...

—Y yo que!.

—Bueno, tu eres tamaño económico.

Y todos se rieron.

Parecían ser buenas personas...

—Donde están sus modales chicos.— dijó Draco —.

—Oh si, Blaise Zabini.

—Matheo Riddle.

—Hardin Scott.

—Tom Riddle, señorita.

—Theodore Nott.

—Oigan, pensé que me iban a presentar. Por cierto soy Pansy Parkinson.

—Mucho gusto a todos.

—Dinos linda, te gustaría ir mañana a Hogsmeade.

—Claro, porque no.

Sonó el timbre, indicando que tenemos que ir a clases.

Nos tocaba con Griffyndor.

La clase transcurrió normal hasta que...

—Asignare grupos de dos, está planta deberá de crecer en tan solo una semana.— indico la profesora —. Los siguientes grupos son:

— Malfoy y Zabini.
.
.
.
—Granger y Grenhgas.
.
.
.
—Bella... Te puedo llamar así.

—Claro profesora.

—Bien. Bella y Riddle.

—Sientense de acuerdo a los grupos que conforme.

Todos cambiamos de lugar.

—Creo que el destino quiere que estemos juntos, no lo crees?.

—No te ilusiones Riddle.

—Ilusionar sería poco.

—Presta atención.

—Como estuve diciendo está planta crece a medida que le vayan dando amor...

—Que pasá si no recibe amor?.— preguntó Granger —.

—La planta se seca, haciendo que quede en cenizas.— respondí —.

—Maravillosa respuesta señorita.

A cada grupo le dio una planta en una maseta, haciendo recuerdo de darle amor a la planta.

Así termino la clase.

.

.

.

—Y bien, que se supone que haremos con ésto?.— preguntó Riddle —.

—Riddle, tienes que darle amor.— respondí —. Recuerda lo que dijo la profesora.

—Estabien, pero en que sentido.

—Puedes pensar que es tu hijo.

—Entonces que sea nuestro hijo

Yo solo me reí al igual que esté.

.

.

.

ES UNA... OBLIGACIÓN.!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora