22. Carta

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Muchos la estaban viendo desde sus mesas. Algunos con sonrisas, otros simplemente sorprendidos o confundidos, y otros murmurando.

Quería desaparecer de ahí. Pensó en qué tal vez hubiera sido mejor idea no ir a desayunar.

Caminó hacia la mesa de Gryffindor, y antes de llegar, volteó a ver la mesa de Slytherin, donde estaba Draco, quien también tenía sus ojos puestos sobre ella. Él tenía en su rostro su característica sonrisa de lado, mientras le daba una mordida a una manzana. Parecía estar disfrutando la situación.

—Hermione, ¡¿qué haces?! —Ron llamó su atención, por lo que Hermione quitó la vista de Draco.

Se sentó en la mesa aún confundida.

—La bufanda —dijo Harry, probablemente al verla confundida.

—¿La bufanda? Pero es que dijeron que todavía iba a hacer frío unos días más y yo...

—No es eso, Herms —Ginny agarró un extremo de la bufanda y se la puso a Hermione en la cara—. Es que es esta bufanda.

Hermione dejó de respirar un segundo. ¿Por qué tenía puesta la bufanda de Slytherin?

—No, no —se la quitó rápidamente y la escondió.

—Ay, como si eso ayudara —dijo Ginny riendo mientras le daba un cucharada a su cereal—. Ahora ya te vio todo Hogwarts.

—Cállete Ginny —le dijo Ron, tirándole una miga de sub pan.

—¿Y tú qué Ron? —le tiró un pan.

—¿Estás bien Hermione? —le preguntó Harry, ignorando a los Weasley.  Ayer no te vi en todo el día.

—¿Y por qué vinieron a desayunar sin mí? —preguntó, ignorando la pregunta de Harry.

—Yo les dije que habías llegado tarde ayer —dijo Parvati—. Supuse que estabas cansada así que te dejamos descansar.

—¿Y qué hacías? ¿Por qué llegaste tarde? —preguntó Ginny levantando las cejas.

—Ya cállate Ginny —volvió a decir Ron—. No das risa.

—¿Cuál es tu problema? Eres un amargado Ronald —Ginny agarró otro pan.

—¡Basta! —Neville le quitó el pan—. Pelea, pero no desperdicies el pan — dijo dándole una mordida al pan y poniéndole un cuchillo en la mano a Ginny.

—Bueno... —Harry intentó seguir hablando a pesar del ruido de los demás—. Seguro estaba estudiando, ¿no Hermione?

—¿Besando? —preguntó Seamus.

—¿Qué? ¿Con quién se estaba besando Hermione? —preguntó Lavender al escuchar lo que hablaban.

—¡No me bese con nadie!

—Chicos, creo que dijo acariciando —dijo Dean.

—Pero, ¿con quién te acariciabas, Hermione? —volvió a preguntar Lavender.

La mesa era un desastre. Hermione quiso salir de ahí, pero de verdad tenía hambre.

"Soportaré esto solo por la comida" pensó.

Al levantar la mirada vio que Draco estaba saliendo del comedor. Él, al verla, le sonrió y le guiñó un ojo, luego salió seguido de Zabini. Dejando a Hermione confundida.

—Ya —dijo Zabini caminando detrás de Draco—. Ahora sí dime, ¿si es tuya esa bufanda?

—Tal vez —Draco se rió.

Zabini se rió fuertemente.

—Vas avanzando bien, Malfoy —lo golpeó en el hombro—. ¡El rey de los enamoramientos volvió, chicas!

Hoy y siempre. (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora