Conociendo

2.2K 236 32
                                    

Hinata Shoyo

—Chibi-chan, quiero hablar contigo.

No tenía palabras para decir algo ante ello, no sabía si eso de enterrarme sería verdad, pero, simplemente quería saberlo.

Estaba ahí, de pie, mostrándome y botando el parche de olor, otro estirón en mi pecho se repitió.

El desconocido, era él...

"Alfa"

A veces odiaba que mi lobo interior sea algo caprichoso, pero aun así, no me quejaba, era lo que sentía como necesidad, simplemente era complaciente saber que era él quien intentaba cortejarme.

Todo de él me gustaba, estaba jodido, lo sabía.

Su mano tan grande, su olor a chocolate en su muñeca, era tan cálida y fuerte.

Oikawa Tooru, denotaba ser un gran alfa, lo que necesitaba, pero mi necedad lo pondría a prueba, un cortejo...

Pero, la inquietud de que perdieron me daba un mal sabor de boca.

—¿Estás bien?

—Si...

—Pareces calmado.

—Lo estoy.

—Oikawa-san...

—Estaré bien, Kageyama, no lo dudes.

Sonreí a mi cenit que sólo asintió, pasamos de nuevo a la preparatoria para notar que tendríamos apoyo, al día siguiente me dio mucha alegría poder ver a Izumi y Koji, pero, esperé un momento a ver a alguien.

—¿Me buscabas?

—Por un momento creí que no vendrías.

—Dije que lo haría, así que aquí estoy.

—Ya lo veo...

—Te traje algo —lo miré un momento para verlo dame un regalo —supuse que te serviría.

—Son...

—Rodilleras, eran mías, me dieron muchos momentos felices y...

—Las cuidaré.

Sonreí por ello para verlo, se veía más tranquilo, pero ahora que esto empezaba...

—¿Puedo llamarte por tu nombre?

—Si...

—Puedes llamarme por el mío entonces, Tooru.

—Si, Shoyo, vamos, ve y demuéstrales que un cuervo omega podrá derrotar a un alfa águila.

—Sí.

—Estaré viéndote.

Sonreí por ello para dirigirme con mi equipo, miré las rodilleras en mis manos, estaba emocionado sin duda alguna, incluso tenían un olor a chocolate.

Me los puse para empezar a calentar, aunque Tanaka-san dijo que hiciéramos el pase en minus tiempo.

Lo hicimos sin duda alguna, eso sólo aumentaba la adrenalina en mí.

Pero, jugar contra Shiratorizawa no era ningún chiste, el primer set lo habían ganado ellos, sería difícil seguirle el ritmo, pero, nosotros íbamos al nuestro.

Miré a la multitud pero no lograba verlo, aun así, debía concentrarme, debía olvidar al alfa por unos momentos.

Para el segundo set, anotamos el primer punto, era importante hacer el primer punto desde el inicio.

El omega de Oikawa - OiHina |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora