Hinata Shoyo, la primera vez que participó en un torneo en su secundaria fue cuando estuvo en tercer año, conociendo a su primer lazo: el rey.
—¿Shoyo?
—Lo siento, sólo que, me llamó la atención algo, es todo, vamos pronto será hora.
A pesar de su pequeña estatura, delicado y bonito rostro, había llamado la atención, ser un pequeño dulce les era difícil a los alfas no querer acercarse a la tierna mandarina.
—Kageyama, ¿Sucede algo?
—No, creí haber visto a alguien creo que me equivoqué.
No sólo para la pequeña mandarina fue el único distraído, también el rey, el tirano y egocéntrico había estado presente cuando una leve fragancia llegó hasta él, era diminuta, pero podía distinguirlo como algo molesto.
Su primer encuentro se daría a cabo en los baños, de una manera, no muy... amable.
—Eres... omega, ¿Cierto?
—Uhm... Si...
—Es notable.
—¡¿Notable?! —alterado por la situación buscaba fijamente su parche de olor algo suelto —Se zafo...
—Y se zafará más, tu olor no me distrae, al contrario, es irritante, pero, hay alfas que se distraen por ello.
Palabras frías cargadas de resentimiento, el chico lo entendía, trataba de no ser demasiado duro con el pequeño omega por lo delicados y vulnerables que podían llegar a ser.
Después de todo, convivía con su hermana que es omega, y creció con su abuelo que era omega de igual forma.
Aun así, no tendría compasión por alguien tan pequeño como lo era Shoyo.
Kageyama entendía la determinación que el pequeño portaba, irritándole más de lo normal. Pero, punto tras punto que realizara Kitagawa Daiichi, era notada la frustración que el pequeño mostraba.
2-0 dando como ganadora a Kitagawa Daiichi, y la aplastante derrota del equipo de Shoyo.
Al finalizar el día, una clara advertencia llegaba hacia el armador nato.
—Tú..., si tú eres el rey que reina en la cancha, tendré que derrotarte..., ¡Y yo seré quien se quede en la cancha por más tiempo!
—El último que se queda en la cancha es el ganador. Sólo el más fuerte, si quieres ser el ganador, vuélvete más fuerte.
La declaración de una guerra fría empezaba, guerra que perduraría hasta el final de sus vidas, hasta que él día llegue.
Con el pasar del tiempo también las estaciones cambiaban, pero no era impedimento para el pequeño guerrero que buscaba mejorar cada vez más.
Y con la primavera, un nuevo comienzo también iniciaba junto a un nuevo lazo se formaría.
El inicio de una amistad entre el rey de la cancha y la carnada definitiva.
—¡¿Po-por qué está aquí?!
—Te conocí el año pasado..., pero no sé tu nombre.
—M-mi nombre es Hinata Shoyo
—Te recuerdo bien.
Un pequeño estirón imperceptible se formó entre su pecho y estómago, el pequeño miraba atentamente al más alto y viceversa, eran dos polluelos que les costaba seguir en el mismo ambiente si alguno de los dos se descontrolaba.
O tal vez..., ¿Necesitaban ese descontrol?
Quizá un alfa con prototipo de padre era lo que necesitaban para relajar sus hormonas.

ESTÁS LEYENDO
El omega de Oikawa - OiHina |Omegaverse|
Fiksi Penggemar¿Por quién suspiraba Oikawa Tooru? Todos veían lo mismo de siempre, los del club de voley notaban a su capitán más cariñoso, más pensativo, pero sobre todo y lo más raro, más alejado de las chicas. ¿Era una persona la razón de sus supiros? *********...