Controversias

2.2K 251 6
                                    

Hinata Shoyo

Desde que llegué a Karasuno, el sueño de ser el próximo pequeño gigante seguía persistiendo, pero, no creí que fuera a ser tan difícil.

Perdimos contra Seijo, dolía, pero hubo algo más que me molestaba.

Esa persona no apareció, aun así, me vió jugar, tenía esa calma nuevamente en mi pecho, pero la molestia seguía ahí.

Estar en el nido del gimnasio no ayudaba, mi cenit no ayudaba, mi lobo interno buscaba con desesperación esa sensación, pero ni siquiera sabía lo que era.

Y ahora, se presentaba una nueva oportunidad, ir a Tokio, podría ir a ver a Kenma, lo que es un alivio.

Uno que me sigue causando dudas.

Contacte nuevamente al chico desconocido, a pesar de que le hice una invitación, parece tener más miedo de que sepa quién es, varias imágenes han pasado por mi memoria, y no puedo definir quien es el que me entiende sin siquiera conocerlo.

Pero, el gran rey aparecía en mi mente siempre que me llegaba un mensaje.

Estaba haciéndome ilusiones, no debía, pero aun así quería saber más.

Hasta que terminó pidiéndome permiso para poder cortejarme, era extraño sin duda alguna, nunca creí que sucedería algo así.

Tal vez..., y lo considere después de conocerlo.

Incluso ayudé a Kyoko-sempai a buscar a alguien de primero, supe de una chica, la cuál me ayudó mucho.

Incluso conocí a Ushijima Wakatoshi, podía notarse a kilómetros que era un alfa, su olor era de un suave olivo, pero también era más fuerte.

Aunque no siempre era felicidad, para ir a Tokio debía aprobar los exámenes, los cuáles fallé ingles y Kageyama literatura.

Pero lo que era más impresionante era la hermana de Tanaka-san, Saeko-nessan era sin duda alguna impresionante, nos llevó a Tokio después de repetir el examen.

Y aunque llegamos para el último partido de práctica, fue gratificante jugar con alguien diferente.

Yo|23:51|

"¿Sigues despierto?"

Nada, dejé mi celular a un lado, dolía, mi pecho dolía, las cosas en Tokio no salieron como creí que lo harían, tener que escuchar de Kageyama que no me daría más pases si abría los ojos y que el entrenador me cambiara por Narita-san... dolía.

La pelea que tuve con Kageyama llegó a ser más de lo que creí, estábamos frustrados, pero, mi mente, cuerpo, corazón, espíritu y lobo interior estaban destrozados...

Necesitaba una salida, pero nunca he sido un cobarde.

—Aguanta Shoyo, por favor...

—Mamá...

—Está bien cariño, lo suprimiremos, podrás hacerlo.

Dolía más que cualquier cosa, haber peleado con Kageyama, haber destrozado mi nido, y haber roto nuestro lazo dolía horrores, a mitad de camino Yachi-chan tuvo que ayudarme, no podía seguir por mi cuenta sólo.

Y el medicamento hacía efecto adormilando mis sentidos, la desesperación y frustración no paraban de llegar e irse.

Pero mamá sabía como hacer que esté bien, lograba que yo lograra calmarme y desaparecer todo lo que sentí.

Obviamente dije al entrenador sobre que quería mejorar, la frustración de golpear un balón empezaba a calar mis huesos y no me dejaba estar calmado.

Conocer a su abuelo había sido genial.

El omega de Oikawa - OiHina |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora