CAPÍTULO 2

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Las primeras cuatro horas son calmadas al fin de cuentas es el primer día. Nos dejan las preguntas de investigación y un compromiso adicional, nos explican como será todo este año y que por ser el último tendremos que esforzarnos más de lo normal y bla-bla-bla. En realidad no le presto atención ni a la mitad de lo que el profesor dice, solo anoto, no dejo de pensar en Camilo, sé que es un idiota y que debo odiarlo, pero simplemente no puedo, no puedo sacarlo de mis pensamientos, le quiero mucho y me duele el que me haya traicionado así, aunque nunca fuimos nada así que no puede contar como traición, y eso hace que duela más, estúpida.

Ya en el descanso al salir del salón me encuentro con Camilo, me doy media vuelta y camino hacia el otro lado, él comienza a seguirme y llamarme, pero lo ignoro y me tropiezo con Ariana.

— Holaaa— le digo mientras la empujó para que camine y no se detenga

— ¿Qué tienes?— Me dice

— Nada, camina— ella intenta ver detrás de mí, pero le tapo la vista y la sigo empujando

— Dime que está pasando Vanesa Sofía— me dice y yo resoplo y antes de que pueda hablar una mano fuerte se cierne alrededor de mi brazo.

— Ey espera, te estaba llamando— me dice la última persona con la que me apetece hablar, me tenso al sentir su fuerte mano en mi brazo, sentirlo tan cerca de mí, aún me estremece.

— ¿A mí? Sorry no te había escuchado

— Venga, no te hagas, sé muy bien que me estabas ignorando

-- ¿Yo? Para nada

— Bueno, ya no importa, tenemos que hablar

— ¿Hablar? De qué o que, porque hasta donde yo sé, tú y yo no tenemos nada de que hablar

— Venga Vane...

— Vanesa— lo interrumpo

— ¿Perdón?— me pregunta confundido

— Que mi nombre es Vanesa, no Vane, el diminutivo se lo permito solo a personas importantes

— Bueno, Vanesa, ¿Podemos hablar?

— No lo creo, estoy re ocupada

— Solo serán unos minutos

— Que parte de que está ocupada no entiendes— interrumpe mi mejor amiga

— Ari déjalo— le digo a mi mejor amiga— Solo unos minutos, habla rápido— esto último va para Camilo

— Mira, no sé quién te habrá dicho esa locura, pero te juro que no es verdad

— Si tú lo dices, claro— le digo con demasiado sarcasmo.

— Podemos hablar sin sarcasmo por una vez— me dice, se ve que está molesto y dolido, esto último hace que se me encoja el corazón.

— Bueno, pero con la condición de que me digas la verdad.

— Okay

— Empieza, no tengo todo el día

— Como te iba diciendo, no sé quién te dijo esa me...— lo interrumpo luego de poner los ojos en blanco

— Y vuelve el perro y jala la cola

— Bueno, bueno, puede que sea verdad, pero en mi defensa no hay nada de malo, solo fue un beso

—¿Solo un beso? - me rio sarcásticamente— claro.

— Si, no tiene nada de sentimiento, cosa contraria a este— ¿Este? Estoy a punto de preguntar cuándo siento sus suaves y carnosos labios sobre los mío, es una sensación indescriptible, pero, ¿Qué estoy diciendo? Y sobre todo ¿Qué estoy haciendo?, Forcejeo para soltarme de su agarre, aunque sin lograr mi objetivo, Dios, caeré en su trampa si no logro soltarme ya. Le piso duro el pie y cuando me suelta logro salir corriendo, me escapo de ahí, luego de un momento empieza a seguirme pero... Ya es muy tarde, para cuándo quiere empezar a correr ya estoy lejos de él y me pierdo entre los estudiantes.  

¿Y Si logras superar mis barreras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora