La noche enigmatica.

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Cada paso que dabas parecía más lento, el frio de la noche acompañaba a la perfección tu ligero desanimo, por unos instantes la curiosidad se apoderaba de ti.
Este era el primer día de tu venganza, nada mejor que darle a Enid de su propia medicina.

Ella te había dejado plantado aquella noche y esta vez era tu turno, te pareció algo muy sencillo, casi como si no hubieras sentido satisfacción por lo fácil que fue engañar a la loba.

Aprovechaste tu habilidad principal la cual es la ecolocalización, podías escuchar mejor de lo veías, a la vez de tener un perfecto equilibrio. Algunos pensaban que tenias semejanza a un vampiro pero no dependías de la sangre para utilizar tus poderes así que lo descartaste de inmediato.

Te balanceaste por los árboles con una habilidad de un atleta de gimnasia. Sin ser visto te escabulliste en un gran roble, donde tenías una vista privilegiada de la mayor parte de Jerico

La chica de cabello rosa y azul, se encontraba en una pequeña banqueta del centro, parecía luchar un poco contra el frio abrazador, mientras que miraba de derecha a izquierda.

-35 minutos tarde...- soltaste con una sonrisa maliciosa

Ella aun continuaba expectante, mantenía una postura clásica. Pero con un ligero encorvamiento debido al intenso frio.

-Quizás nunca habías observado su piel tan pálida antes, pero realmente resaltaba una belleza misteriosa.

-50 minutos tarde...-dudaste un poco.

Enid parecía rendida y sabias que esta vez tenia un encorvamiento mas pronunciado, esta vez sabias que no era por el frio sino por la decepción.

-hora y media tarde...- te pareció extraño que ella no haya tocado el móvil durante todo este tiempo.

La ojiazul se incorporó lentamente y empezó a caminar torpemente por el sendero, apretó los puños y al percatarse que no había nadie cerca desato su furia con un gran arañazo en un gran roble.

Un sentimiento crecía en ti, no querías dejar que se fuera pero el disfrutar la venganza.
-Puede esperar- culminaste tu enigma.

-Se que no soy bueno con la puntualidad.

-oh, estas aquí- soltó una sonrisa lánguida.

Ahora que lo notabas sus mejillas habían optado un tono rojizo al igual que su nariz, quizás eso indicaba un próximo resfriado pero no podías negar que se veía encantadora, algo torpe pero encantadora

-Espero no hacerte esperar-

Ella trataba de ocultar la nueva cicatriz del roble. -Debería preguntar que le paso al árbol?

-No, es de tu incumbencia. Tengo algo importante que hacer así que si me permites- se apartó para seguir con su camino

Casi por instinto no dudaste en tomarla del brazo y atraerla hacia ti. Podías sentir su perfume, era como un suave olor de un día de primavera.
-Vamos Enid, no quiero que te pierdas de la diversión

Sabias que aun estaba molesta, pero podías escuchar sus latidos acelerados, eso era una buena señal

-Bien, ojala puedas reivindicarte.-su tono frio era titubeante.

-Este lugar es algo privilegiado para mí, así que espero que puedas guardar el secreto.

-Soy increíble guardando secretos- menciono con su ligero tono de emoción

Realmente era así? Considerabas aquel lugar especial y sobre todo un lugar de paz donde ninguno de tus
"lacayos" podría molestarte. Así que si lo era de una forma u otra.

***

El lugar solo se podía acceder con una ligera contraseña que le decías al portero.

-Llave azul, 3 veces a la izquierda.

-OMG, como en las series-menciono Sinclair

-Espera un momento...- observo por un segundo a tu acompañante- es nueva? Sabes que no aceptamos a nuevos

Enid trato de refutar sin éxito, pues tu le interrumpiste

-Ella solo viene de paso, no tienes de que preocuparte.

El lugar mantenía la oscuridad como primera impresión, cada paso te introducía a un espacio diferente con una gran noche estrellada, el lugar era especial justo por su gran domo de cristal, que cubría toda la parte alta del restaurante.

-Esto... esto es increíble, es perfecto para Pinterest - el teléfono estaba en sus manos.

-No pues tomar fotos aquí- tu seriedad te hacia sonar formal

El menú era variado, incluso para personas con gustos peculiares. Quizás que agreguen gusanos y moscas en tu sopa era lo que más resaltaba.

Era el lugar oculto en Jericó, donde en cierta forma era perfecto para los excluidos

Sabias lo que ibas a ordenar, el clásico Fetuccini. A nadie le gusta arriesgar, aunque ya conocías todo la carta, las comidas que nadie pedía y las que eran adoradas por la clientela. Por un momento te perdiste en tus pensamientos. Cuando iniciaste a ir a ese lugar, cuando llegaste a Nevermore, eso era seguro, cuando por error una pareja de amigos te coló con ellos. Pero porque nunca habías confiado el secreto a nadie más y ahora la chica que suponía que harías su vida un infierno, estaba inquieta con el menú.

-Tienes un problema?

-Solo que no entiendo algunas cosas, que se supone que sea "malfly?"

-Quieras que escupan en tu pure, como receta especial?

La rubia frunció el ceño-Supongo que solo entran los de Nevermore

-Pienso que el mismo alcalde sabe de esto, pero cuando preguntas de sus orígenes, los meseros solo te quedan mirando con un silencio incomodo.

Esto le produjo una ligera risa.-No puedo creer como nunca supe de este lugar, es tan pufff -hizo un areman con sus manos-

-Nada de esto tiene que estar en redes.

-No, obvio no-

A veces Sinclair era tan mala fingiendo.

La estupida y hermosa Enid. (Enid x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora