La estupida y hermosa Enid. (Enid x Tu)

Camino a la venganza

La venganza no siempre es fácil, aparte de comerse frio. Nunca hay disfrute si tomas los caminos anchos.

La caminata a Nevermore, hubiera sido mas corta de no ser por la cantidad de agua que había.

Acompañaste a la rubia, con ligera cautela, sabias que no ibas a sobrevivir de las burlas. Todos creían que eras una persona apática, con grandes problemas ególatras.
Mientras que Enid era la chica mas emocional, que mataría por sus amigos. Eso seria un motivo de discusión, no solo para su grupo social, sino para todo Nevermore.

Quizás ese era su plan, que todos se den cuenta y cuando este vulnerable ¡Boom! Ella estaría listo para avergonzarte, aun no sabias como lo haría, pero estabas seguro de sus intenciones
Porque hubiera esperado tanto entonces? Solo por ti? Claro que no.

Por unos segundo podías observar como tiritaba, las noches de Jerico eran frías sobre todo en las maravillosas e incomprendidas madrugadas de neblina.
Ella estaba sonriendo con nervosismo, el silencio era roto por el sonido de sus dientes chasqueando.

Era molesto. Acaso quería tu chaqueta? Era una de tus preferidas y odiarías si la llegas a perderla.

-No anticipe el frio, diablos. Ojala mañana, pueda estar bien para clases

Colocaste la chaqueta sobre Enid, no sabias porque lo hiciste como si fuera algo instintivo. Eras un patán, pero aun quedaba algo de caballero.

-Uhh esto si me ayuda, gracias.-
Esa sonrisa que parecía tener algo de originalidad, como si fuera sincera?
No, Claro que no.

Llegaron a Nevermore, quizás nunca tuvieron permiso de salir, pero al que ambos concordaron era que al diablo, con esas normas

Una pequeña banqueta, que estaba protegida por un roble. Te dejaste caer sobre ella.

-Espero poder haber redimido- Sinclair te siguió

-Quizás, aun debo pensarlo- esa sonrisa cómplice- Oh mira es una estrella fugaz?! -cerro los ojos con rapidez

Por un segundo, observaste al astro recorrer el calido azul. El cielo estaba ligeramente despejado después de una corta llovizna

-Eso significa algo para los hombres lobo?

-Que? No tonto -rio un poco antes de volver a abrir sus ojos que ya eran un misterio para ti, azules o verdes, solo sabias que eran un espectáculo en su belleza peculiar. -Espero haber cerrado los ojos a tiempo, quiero que esta vez si se cumpla.

-Te perdiste lo mas divertido de la estrella fugaz- soltaste sin mas

-Pues para mi lo mas divertido es el deseo.-te sorprendió un poco que aun crea en esas cosas.

Awww, pobre ingenua. Dirigiste tu mirada nuevamente al cielo, podrías haber jurado ver sus ojos formados por dos estrellas lejanas. Rápidamente despejaste ese pensamiento -Que pediste?

-Ehh nope, regla de deseos, si dices lo que pediste, no se cumple.

-Entonces puedes decirme el anterior?

Dudo un poco, pero al acercaste un poco a ti soltó con sutiliza- Que Wedns, sea más amable.

-Addams?, Ella nunca va a cambiar.

-Por que lo dices? Todos podemos cambiar. Ya sea por un deseo o por... alguien.

-Es parte de ella, además eso le hace resaltar por los demás, nunca cambies algo distintivo de alguien para que encaje. -porque carajos ahora estabas halagando a la extraña Wednesday?!

-Eso es muy dulce.-agudizo un poco su voz

-No era un halago.-querías ahorrarte la vergüenza

-Claro, como digas.

-Espero esta vez, tu deseo funcione con tu amiga.

-Sabes... esta vez el deseo no era para Wedns.- dejo caer su cabeza en tu hombro

Un suspiro involuntario, podías imaginar millones de escenarios de venganza, pero ninguno parecía claro en ese momento. La rubia solo estaba ahí, esperando a que tu hagas algo, lo sentimientos te habían jugado en contra esa noche y solo sabias que ahora tendrías que planear una dulce y humillante venganza contra Enid Sinclair, con Wednesday Addams en tus planes.

Podías observar como un tablero de ajedrez se movía inquietantemente en tu mente.