Capítulo 5: Intimidante y Sensual

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Al principio me quedé súbitamente sorprendido por tal orden (mis ojos abiertos eran la prueba máxima de ellos).

¿En nuestro primer día en esto del BDSM y ya Scarlett me pide algo así? Ni palabras tengo....

Pero sabía que no debía tardar demasiado en cumplir esa orden.... Si me quedaba perdido en mis pensamientos por largo rato acabaría fastidiando a la pelirroja.

No me vi con más opción que obedecerla en lo que me ordenó.

Llevé mis manos hacia el borde de mi camisa y me la quité, dejando mi abdomen visible ante la pelirroja, la cual ni se inmutó.

A continuación, llevé mis manos hacia mi cinturón, quitándolo al poco tiempo para después desabrochar mi pantalón, bajar el cierre y deslizarlo lentamente hacia abajo.

Tragué saliva, mientras seguía viendo, totalmente apenado, a Scarlett.... Ella dicho sea de paso, no había mostrado ninguna clase de emoción mientras me veía desvestirme; sólo se quedaba en aquella "pose cool" con una pierna encima de la otra y su mirada fija en mi persona.... Hasta me causaba escalofríos.

Sabiendo lo que tendría que quitarme después, llevé mis dedos hacia la tela de mi bóxer, dudando un poco antes de realizar lo evidente.

Fui descendiendo lentamente la prenda íntima, pero antes de que mi miembro pudiera hacerse visible sonó el celular de Scarlett.

Me detuve. Ella rápidamente respondió la llamada entrante a su teléfono móvil.

- ¿Sí? —saludó Scarlett— Eres tú.... ¿Qué quieres, Faye? Entiendo.... ¿En serio? Pues felicidades por él.... Sí, iremos con ustedes. Hasta luego

Al instante, ella se levantó de la mesa.

- Nuestro juego termina por hoy —se acercó a mí y me quitó el collar—. Faye ha solicitado nuestra presencia para ir al Restaurante Lindo esta noche para felicitar a Edward por su nuevo ascenso en su trabajo.... Yo iré preparándome, mientras tanto tú ve haciendo lo mismo en tu casa

Cuando tuvo mi collar en mano, me miró fijamente.

- Cualquier cosa, yo te aviso. ¿Ok?

Y sin decir nada más, se dirigió hacia su cuarto, dejándome solo en una sala aterradoramente silenciosa.

Me quedé ahí pensando en lo que acababa de ocurrir.... Traté de procesar todo eso, pensando cómo llegué a permitir que Scarlett me obligara a hacer tales actos.... Era surreal.

Y aun así, había una parte de mí que..., por algún motivo, quería más..., más de... las órdenes de Scarlett.

Como sea, regresé a la realidad, me vestí y, al no sentir presencia alguna cerca de mí, opté por irme hacia mi hogar con tal de arreglarme para después.

Al llegar el atardecer, Scarlett me llamó para informarme que iríamos al restaurante.

Sin muchos rodeos, acepté y salí de mi casa, dirigiéndome a la de mi amiga.

Cabe destacar que en esta ocasión su ropa era diferente a la que usó durante mi estadía en su sala. Scarlett vestía con una camiseta roja, una camisa de cuadritos, unos shorts y unos tenis.

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