Segunda Oportunidad

4-Besos Al Aire

«Haber, que sí, ha cantado bonito, pero es necesario que todos estéis como unos perros falderos»

—Eso fue increíble... —dijo el profesor tratando de recordar su nombre

—Marcel —terminó la frase el chico cantante —Muchas gracias

—¡La verdad fue increíble! —dijo Antonia asmobrada

—Ojalá yo pudiera cantar así —Hizo drama Dan causando que muchos rieran

—Gracias chicos, enserio —contestó el enano a los halagos

—No fue para tanto —hablé en voz baja, pero Ashley a mi lado logró escuchar

—El chico canta como si las Kardashians pudieran cantar —habló mientras colocaba su cabeza en su mano la cual se apoyaba con su codo en la mesa —Y además, es muy guapo

—Y tú, asexual —le recordé

—Ya, pero está guapo que te cagas, y tiene un aire como de no sé que —trató de explicar pero no supo

«Sí, estaba guapo, pero ya»

—¡Chicos! —grité y me puse de pie captando la atención de todos —Recuerden que mañana tenemos un partido importante. ¡Que nadie falte hoy!

—Jake —Exhaló tratando de soltar la presión —Estamos en clases de música, no en la cancha

Solo me senté en silencio, no me gustaba discutir con los profesores sin sentido, había que ser muy tonto para hacerlo, afectaría mi calificación

—Venga chico cantante, toca otra —Le habló sonriente el profesor de música

Yo bufé al oír eso

—¿Acaso estás celoso? —preguntó mi gemela

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—¡Es todo por hoy chicos! —gritó el entrenador y todos paramos de jugar al igual que las porristas

Me fui alejando pero una voz me detuvo

—No vas a darme un beso, amor —dijo una voz femenina que provenía de mis espaldas

—Lo siento bebé, solo estaba muy cansado y ya me iba —me excusé con una mentira mientas me daba la vuelta

Y ahí estaba, mi novia. Cualquiera diría lo típico, pareja perfecta, casi capitán del equipo de fútbol y una de las mejores porristas, que hermoso cliché. Y sí, vale ella era hermosa, y creí estar enamorado, pero no pasó ni una semana y ya me había aburrido, me abrumaban las relaciones

—Tranquilo —dijo y colocó sus manos en mi rostro para dejar un cálido beso

Aunque era un beso sin amor, ya que no sentía nada por ella, solo fue un roce de pieles, y ya, algo sin importancia

—Jasson, llegamos tarde —gritó mi hermana a lo lejos

—Nos vemos luego amor —dije y me marché trotando sin voltear a mirar

Al abandonar el campo me junté con ella, y comenzamos a caminar hacia el auto

—Gracias, me salvaste —le agradecí

Siempre estaba ahí cuando la necesitaba

—¿Sabes que eres un mierda verdad? —dijo ella súper seria mientras me miraba directo a los ojos

«Das miedo»

—Yo también te quiero —bromeé tratando de evadir el tema

—No es un juego Jake, no es un puto juego los sentimientos de las personas. ¿Ya te aburriste verdad?