Capitulo 4 Penumbra.

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- ¡Déjame con una puta mierda, Tony! - Había gritado lo suficientemente alto para que el mayor frunciera el ceño y se acercará más, imponente como sólo él solía ser, lo miraba con malicia, acorralándolo contra la esquina más alejada y poco alumbrada de la habitación.

- ¿O qué harás niño Parker? - Había reído divertido viendo la expresión mortificada y rabiosa del menor que estaba rojo.

-O te pateo los huevos idiota.-Peter sonrió notando como la expresión divertida que tenía Tony en el rostro pronto había cambiado a una seria tras ser amenazado, sin embargo pronto esa expresión había sido reemplazada por una sonrisa que expresaba perversidad y no felicidad.

-No te atreverías. - Uno de sus brazos se pasó por la cabeza de Peter, chocando con fuerza contra la pared, haciendo que el castaño tragara en seco, pero no por miedo, no, su cuerpo entero vibraba en sintonía ante la presencia, podía sentir como cada fibra de su ser buscaba conectarse con la de él.

-Pruébame Sr. Stark. - Los ojos avellana y redondos lo miraban con intensidad, queriéndoselo comer solo con la mirada y le dedicó una sonrisa igual de malvada que la del mayor, Tony se había inclinado lo suficiente para que los labios de Peter se erizaran al sentir el aliento cálido del mayor, podía saborear sus labios incluso si no se estaban tocando.

-Créeme, bonito, es lo que más quiero justo ahora. - Peter miró como la lengua de Stark mojaba sus labios, empapándolos con saliva, amaba ese gesto en él, se mordió el labio inferior, imaginando un beso húmedo. - Mierda, Peter...

Tony se había inclinado apenas un poco, entreabriendo los labios.

-Stark tenemos que hablar sobre... ¿Eh? ¿Qué hacen? – Ambos habían desviado la mirada hacia la entrada notando como había entrado sin llamar a la puerta, arruinando lo que seguro hubiese tenido resultados sexuales.

Tony bufó alejándose de Peter, mirando a la persona recién llegada con mala cara y con los brazos cruzados, por su parte el menor había sonreído de oreja a oreja al ver al chico, Wade, su amigo de la infancia-que además estaba enamorado de él- estaba parado en la entrada de la oficina de Tony Stark, habían pasado quizá 3 años desde que lo había visto y estaba ahí de nuevo.

-¡Wade!- Chilló emocionado Peter, pegando un salto en su lugar, los ojos se le habían iluminado como un niño al ver los regalos debajo del árbol de navidad, el aludido le había sonreído travieso, abriendo los brazos ante un emocionado Peter que había corrido hasta él, dándole un enorme abrazo de oso.

-¡Que hay enano!- Tony había rodado los ojos cuando Wade Wilson había chillando con la misma intensidad con la que lo había hecho Peter.

-Dios cuanto tiempooo, no haremos trencitas y tomaremos el té, señoritas. - Había disparado Tony con una imitación de una voz chillona, burlándose abiertamente de los dos mejores amigos.

No le caía mal en realidad Wade Wilson era un buen chico, siempre se mantenía alegre y agradable, además que consideraba que era mejor tenerlo como un aliado, un enemigo inmortal no era precisamente lo que necesitaba, quizá la principal razón por la que no lo toleraba era precisamente Peter, a Tony nunca le había gustado admitir que odiaba compartir sus cosas y eso incluían en particular la atención de su chico.

-Jajaja muy gracioso Stark . -Había saludado abiertamente riéndose ante el sarcasmo del mayor Wade Wilson.

-Ignóralo, él es el que gusta de tomar té y vino como todo un viejito. - Peter le había dado una sonrisa burlona mientras veía como Tony apretaba la mandíbula y rodaba los ojos, hacía él, respondiéndole con una sonrisa ácida.

Apaga las luces//Dark StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora