Apaga las luces//Dark Starker

Capitulo 5 Brillante.

Después de media hora el cuerpo le había comenzado a fallar, las piernas le dolían y hacía frío.

Estornudo e hizo una mueca con asco, el cielo nocturno se había cubierto de nubes y aunque comenzaba a amanecer era claro que era una mañana fría, miro la espalda de Tony caminando justo frente a él, era ancha y musculosa en comparación a la suya no era que fuese delgado en exceso quizá sólo era un poco más delicado pero si que tenía musculos, por su parte él no lo miraba y parecía ir texteando en su teléfono.

- ¿Con quién hablas? -Preguntó sin cortarse mordiéndose la lengua después de haber preguntado, sabía que Tony no le respondería o lo haría de una forma mordaz, pero en su lugar solamente le había sonreído.

Peter lo miro interrogante, hacia unas horas habían peleado y no era como que a Tony se le pasara rápido el enojo o peor, dejara el orgullo de lado, sin embargo, no había preguntado nada más, se había sumido en el silencio mientras seguía el camino.

Le gustaba mirar el amanecer, el de EUA y Alemania solía ser diferente, aunque ambos eran bastantes hermosos; en Alemania el amanecer solía rayar en una paleta de tonos fríos, sus amaneceres favoritos eran aquellos con tonos violetas y rosas sin embargo en EUA los colores eran cálidos y brillantes, dorados y amarillos.

Por mucho que quisiese concentrarse en el amanecer los párpados se le comenzaban a cerrar y sentía el cuerpo colapsar, no era una sensación nueva en lo absoluto muchas veces durante la escuela dormía una o dos horas y solía verse como la mierda, pero se recuperaba o de menos resistía un poco más, después de un ataque de pánico y una pelea podía decir que estaba al límite.

- ¿Te cansaste por fin, Parker? Deberías probar Extremis, es gratis. -Peter le lanzó una mirada asesina Tony que había volteado sobre su hombro solo para burlarse de él le había sonreído, tenía una sonrisa perfecta.

-¿En serio teníamos que caminar tanto, pudimos haber volado en uno de sus trajes hasta acá, no Sr. Stark? - Se había quejado por fin abriendo la boca después de haberlo querido hacer durante los últimos 10 min, el mayor había rodado los ojos.

-Que llorón, casi llegamos niño. - Había continuado su camino sin dirigirle una sola mirada más a Peter. Curiosamente y muy en contra de la opinión popular Peter disfrutaba bastante de los lugares abiertos y llenos de vegetación; era cierto que amaba la ciudad, si y las multitudes y el ruido y oh dios también las tiendas, en especial las de comida rápida, pero también amaba encontrarse en medio de la nada e incomunicado le otorgaba una sensación de libertad comodidad y conexión que no encontraba lleno de paparazzis y fans; además al estar solo y lejos de todo también se sentía protegido, allí en medio de la nada la ansiedad disminuía y la contante sensación de ser considerado un enfermo y degenerado aminoraba, los arboles no juzgarían sus sentimientos y nadie espiaría cada una de sus acciones o miradas.

Había abierto la boca para volverse a quejar cuando había divisado por fin su destino.

En la cima de una colina había una residencia, enorme y escandalosamente opulenta, todo lo que Tony Stark era, Peter notó que Tony lo había visto por el rabillo del ojo tratando de leer la expresión que había puesto y al parecer había sido satisfactoria para él puesto que le había lanzado una pequeña sonrisa que él no supo interpretar.

El sol comenzaba a elevarse sobre el horizonte rayando la tierra en un dorado exquisito, pero apreciarlo era difícil, porque todo era sobrecogedor, el aroma de la vegetación, el sonido que hacía el fluir de un cuerpo de agua por algún lugar cercano, el ruido de sus zapatos sobre el barro, algún búho que ululaba al terminar la madrugada y entendió porque Tony no había usado un traje.