эти чертовы стеклянные замки

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En aquél mes de Enero.

Me hubiera gustado tomar tus manos.

Cuándo el frío todavía estaba presente en aquélla epoca.

Pero creo que, si lo hubiera hecho, creo que si hubiera sentido tu calor en ese momento.

Jamás hubiera querido soltarle.

3 de Enero del 2006Tokio, Japón

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3 de Enero del 2006
Tokio, Japón.

Su joven mente simplemente se reposar en la delicadeza de sus ideas sintiendo nada más que emociones extrañas por los que había pasado recientemente con uno de los chamanes más importantes en aquel mundo oscuro, aquél joven era reconocible inclúso desde la distancia mas austera, su albinismo¹ era un rasgo que no muchos poseían y mucho menos en un lugar como Japón, en ese sentido se podría decir que ambos compartían cierta característica de poseer rasgos que no eran parte del común.

Sus ojos eran tan azules como el cielo.

Y los suyos eran de un tono ambar como el Sol.

En esa instancia simplemente no hizo más que quedarse en cierto desconcierto ante lo que había sucedido, podría decirse que aquél pequeño acercamiento era su primera interacción con alguién de su edad, esa chispa donde por una vez en su corta vida había sentido un poco de intimidad más lejano a lo que ofrecía simplemente la relación con su propia persona entre las grandes paredes de aquel templo, un sentimiento extrañamente satisfactorio.

Observaba con algo de atención la falta de la silueta de aquel alto chico en esa puerta recordando con brevedad su rostro tan hegemónico.
Aunque al final decidió no pensar demasiado aquél asunto.
Ahora debía enfocarse en que se encontraba en território desconocido, por mucho que la emoción llenara su corazón de saber que por primera vez podría tener una vida aparte de quienes le servían y de las mismas caras que vió durante décadas, eso no implicaba que ahora las cosas iban a mejorar mágicamente, tal vez podía ser inocente, podía pensar todo desde una mentalidad más infantil.

Pero su abuela siempre le recalcó que entraría un mundo donde muchos intentarían aprovecharse de ella y de su estatus, ser princesa de la primera linea de chamanes era un peso tan grande que cualquiera se vería tentado por ese poder por lo que ahora cada elección que tomara y cada palabra que dijera debía estar perfectamente mediada.

Entre el equilíbrio de tener cierta amabilidad pero jamás la suficiente debilidad como para que la humillen, sea como sea, nada sería fácil apartir de ahora.

Entonces sus pensamientos se vieron interrumpidos por aquél hombre de edad avanzada el cual comenzó a explicar cómo funcionaría el tema de su ceremonia general para introducir miembros de la familia real a las academia Jujutsu, por protocolo a la monarquía se les debía conceder una ceremonia de muestra.
Especialmente porque Utahime Iori era hija de la casa suprema, el primer linaje de chamanes en la historia.

❝ GOJOHIME ; 𝗦𝘂𝗱𝗻𝗼 (Судно) ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora