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24 de Febrero de 1990
Tokio, Japon.

Nada más que un círculo lleno de luces era el nítido ambiente que se respiraba en aquella área fuera del tiempo y todo entendimiento, como un espectro único por ser todo y la nada al mismo tiempo

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Nada más que un círculo lleno de luces era el nítido ambiente que se respiraba en aquella área fuera del tiempo y todo entendimiento, como un espectro único por ser todo y la nada al mismo tiempo. En aquel cálido espacio flotaban sin un rumbo fijo, miles de lámparas de papel alumbrando con levedad y en una notoria desproporción, llenando de una luz muy similar todo a su alrededor.

Luces tan bellas que se reflejaban sobre aquel suelo cristalino, como si de un ojo de agua se tratase, elemento que poseía una quietud singular. Y justo al fondo de esa magnánima oscuridad, se encontraban un grupo particular de individuos.

Todos ellos sentados de una manera que se podía apreciar un círculo y justo en el centro se encontraban cuatro lámparas con un símbolo único perteneciente a cada familia.

Uno de los presentes aclaró su garganta, provocando que el sonido de su cuerpo rebotara en el eco casi infinito que existía.

── Nos encontramos reunidos este día, por un motivo de interés para todos los aquí presentes. ── Habló finalmente aquel que momentos antes aclaro su garganta. ── Marcamos aquí y ahora el inicio de esta sesión sagrada, con los tres grandes clanes, por favor, los presentes se encuentran ya listos, den la señal sagrada. ──

Y una vez pronuncio aquellas palabras, se permitio sacar su vieja mano de aquella blanca de color como la luna que curbia su cuerpo.

── Luz que guía al camino de la paz, manos que hablan con la verdad, Kami concédenos tu don de bondad, para que las maldiciones no obren en nombre del mal. ──

Una vez recitó aquellas palabras, tronó con suavidad sus dedos, dejando aquel peculiar sonido viajar por todo el espacio y en ese instante, una de las cuatro lámparas que se encontraban en el centro se encendió en un tono blanco.

Los altos mandos estaban de acuerdo y su luz representaba la armonía de ese grupo.

Blanco: Era el color de la paz y la verdad, era aquello que para el mundo de los chamanes representaba aquel consejo, por lo menos de forma simbólica.

── Ojos sagrado que miran a la realidad, sabiduría que permite ir hacia la infinidad, conciencia de un inconsciente que ve más allá, permitenos pues, abrirnos paso hacia la prosperidad. ──

Fueron las palabras que exclamó una voz profunda e imponente, un hombre alto de piel blanca, mostrando únicamente por sobre su túnica azul el tronar de sus dedos.

Y entonces la lámpara con el emblema " 五条悟 " se encendió en un tono azul.

El actual líder del clan Satoru estaba en armonía con aquel encuentro.

Azul: Era el color de la protección, pues aquellos seres de seis ojos le habían dado mucho cuidado al mundo de los chamanes hasta ese momento, a pesar de todas las contrariedades.

❝ GOJOHIME ; 𝗦𝘂𝗱𝗻𝗼 (Судно) ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora