Capitulo siete

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Salgo de la habitación y solo me concentro en la madera fría que está bajo las plantas de los pies.
No quiero concentrarme en algo más, ni en mi respiración que me esfuerzo por no agitar, ni en el dolor que siento entre mis piernas, o en las náuseas que tengo que me quieren obligar a vomitar.
Solo camino, deseando encontrar mi habitación lo más pronto posible.

Al entrar, decido poner seguro a mi puerta, y aunque se que no debería, me atrevo hacerlo ya que al menos esta noche me dejarán tranquila. Me quito el maldito vestido rojo, y la ropa interior con pequeñas gotas de sangre y los restos del señor McQueen.
Me prohiben tomar un baño después de la ceremonia pero me importa una mierda eso en estos momentos.
Lleno la tina con agua tibia y pongo un poco de jabón líquido que enseguida comienza hacer burbujas sobre el agua.

Desenredo la coleta que olvidaba que llevaba puesta y mi cabello cae sobre mis hombros y siento el alivio inmediatamente de por fin encontrarme con el fin de este terrible y asqueroso día.

Poco a poco me sumerjo en el agua y se siente como un abrazo cálido cuando la espuma tibia cubre mi piel. Huele bien, a flores de lavanda.

Solo quiero concentrarme en otra cosa que no sea en mi, y mis ganas de querer arrancarme la carne con los dientes al sentir que le estoy fallando a Mike, sin importar que el no este con vida.
Cierro los ojos para evitar llorar sin tener mucho éxito. Y cómo lluvia sobre mi caen los mejores recuerdas que pasé con el. Recuerdo su aroma a romero y sal, lo tersa que eran sus manos cuando me tocaba, lo bien que se sentía estar en sus brazos. Extraño la forma en la que solía mirarme, que me hacía querer pertenecerle toda la vida. Y que ahora solo deba conformarme con solo recordarlo me hunde el pecho.

Alguien llama a la puerta y me arroja a la realidad con brusquedad. Respingo y salpico el piso con agua de la bañera empapándolo todo.
-¡Voy en un minuto!- grito desde el baño, y salgo de la bañera tropezándome con todo torpemente.
Me coloco una bata de baño sobre mi torso y salgo hacia la puerta con el cabello empapado.

Seguro será la señora McQueen quien viene asegurarse de que su esposo haya hecho bien el trabajo dentro de mi. Así que me preparo para lo que viene, abro la puerta y me quedo asombrada de ver quien está detrás de la puerta.

Nathanael.

Nathanael es el jardinero de los McQueen, se su nombre porque solo los trabajadores hombres pueden llevar un gafete con su nombre para identificarlo para quien trabajan.  Alguien que no debería estar aquí a estas horas. Durante todo el tiempo que he estado aquí no hemos cruzado ninguna palabra más que los saludos que nos obligan a decir. Y no es hasta este momento que puedo verlo claramente como es. Tiene el cabello castaño oscuro, y de no ser tan corto seguro sería ondulado. Sus ojos son grandes y negros. Es más alto que yo, siempre me ha intimidado por sus hombros anchos y sus brazos grandes. Lleva aún el uniforme gris que le piden llevar. Extrañamente huele a césped recién cortado y a tierra mojada.
Sus mejillas se ponen sonrojadas al darse cuenta que estoy semidesnuda ante el, y rápidamente clava los ojos en el piso.

-Hola, disculpe que le moleste.- comienza a decir, su voz es grave para su edad, parece estar entre sus veinte años- Es solo que...- vuelve a encontrarse con mi mirada y vuelve a apartarla enseguida, aún apenado- el señor McQueen desea verle. Ahora. Me pidió que fuera muy discreto, y que la esperará en 20 minutos en en cuarto B1. Insiste que no es necesario llevar el traje rojo de día.

El cuarto B1 es el peor cuarto de todos. Está en la parte más escondida del sótano. Y no se que es más inquietante. La idea de ir a estas horas al sótano, o que me pidiera no llevar el traje rojo. En seguida las idea de tener una noche tranquila se espuma y solo me limito a agradece.

-Le agradezco, Nathanael. Podría decirle que bajaré en unos minutos, por favor.

Esboza una media sonrisa tímida y veo que tiene una muy linda.
-Puede tutearme, y solo llamarme Nate.

Pestañeo, confundida.
Algo dentro de mi vacila, y no se que responder a eso. Pero no es necesario ya que Nate da la media vuelta y me deja otra vez sola en mi habitación.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2023 ⏰

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