Capítulo 45: el plan de Eris

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Amity abría lentamente sus ojos mientras empezaba a despertar para darse cuenta que se encontraba en una jaula de color dorado, colocando una mano en su cabeza intento recordar lo sucedido sin obtener ningún resultado lo último que recordaba era el recuerdo en el que subía por la tarima para ver a su amada y después de eso estaba completamente en blanco. Luego de meditar por uno segundos se levantó para después sujetar los barrotes e intentar salir de la jaula, lo cual no dio ningún resultado ya que la jaula no tenía candado ni tampoco una puerta desanimando un poco a la chica de cabello lila que tampoco podia hacer magia.

La chica quería comprender que era lo que estaba pasando y cuál era la razón por la cual la habían enjaulado acaso había pasado algo malo que ella no supiera, suspiro muy triste mientras daba un pequeño vistazo al otro lado de los barrotes tratando de descubrir en donde se encontraba. Al ver a través de los barrotes que la privaban de su libertad pudo darse cuenta que no estaba en casa, el lugar alrededor de la jaula era un gigantesco desierto de arena blanca que se extendían hasta donde alcanzaba la vista como si no existiera vegetación en kilómetros o era lo que parecía.

La peli lila se asustó para después voltear a otra de las paredes de la jaula y darse cuenta que la vista era exactamente la misma que la de la anterior pared, la impresión de la bruja no se comparaba con el miedo que sentía al no comprender en qué lugar estaba. Nuevamente volteo a otra de las paredes de la jaula justamente la que se encontraba detrás de ella para después suspirar un poco animada, la vista era un poco diferente a la anterior, aunque al igual que en las otras veces había visto solo arenas blancas que se extendían en kilómetros a hora podía ver un gigantesco árbol el cual no había notado.

Amity: (veía el gigantesco tronco marrón del árbol para darse cuenta que una de sus enormes ramas cubría con su sombra la jaula) umm... (después escuchó una voz a sus espaldas)

Eris: veo que ya despertaste mi pequeña canarita

Amity: (voltea la mirada hacia el lugar de donde provenía la voz, para ver a la maléfica diosa) ¿quién eres...? y ¿qué es lo que hago aquí...?

Eris: vaya parece que alguien despertó algo alterada y algo confusa, pero era de esperarse los terrenales son tan primitivos con la magia quizás porque viven en el lugar que tiene el menor nivel de magia en los tres reinos, pensándolo bien eso explicaría la razón por la cual el hechizo de petrificación no tuvo efecto tanto tiempo sobre esa chica (Luz)

Amity: (al escuchar la palabra petrificación recordó todo lo que había sucedido y como Eris había aparecido justo en el momento de la boda) espera un segundo empiezo a recordarlo todo ¡tú eres Eris!

Eris: así es, esa soy yo y tu si no me equivocó te llamas Amity (lo piensa) un nombre insípido como el de todos los terrenales

Amity: (-_-) maldita arruinaste nuestra boda

Eris: lo sé, aunque la verdad no sé porque te enojas les ahorre la molestia de tener que limpiar después de la fiesta (sonríe maléficamente mientras recordaba toda la destrucción que había ocasionado)

Amity: maldita ¿porque estoy encerrada en esta jaula? y ¿qué demonios es este lugar?

Eris: umm pues veras lo que pretendo es meramente asunto mío, la razón de la jaula es porque papa no me dejaba tener mascotas de pequeña y este lugar si te interesa saber es Erland

Amity: (confundida) ¿Erland...?

Eris: así es bueno digamos que es su nombre por ahora, quizás después se lo cambie claro está que será cuando mi plan se haya consumado a la perfección

Amity: (confundida) no se dé que me hablas, pero sigo sin entender que es este lugar

Eris: (suspira) terrenales...bien ya que nos queda algo de tiempo te explicare este es uno de los reinos (eso e interrumpido)

La flor del matrimonio [LUMITY adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora