quiero que...

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quiero que vuelvas a mirarme, y me desnudes el alma, que asaltes el muro que hay a mi alrededor.

quiero volver a mirar esos ojos de cerca, estar arrinconada entre tu boca y la pared.
sentir el tacto de tu piel con la mía y la manera en la que recorrías mi cuerpo con tus manos.

la forma en la que me acariciabas, en la que me apretabas contra ti.
sin quitarme el ojo de encima, como si te aprendieras cada parte de mí.

quiero volver a besarte y morir en el acto, volver a contar tus lunares hasta quedarme dormida.

quiero tocar el cielo y sentir el calor del infierno al sentirte dentro de mí y quemarme.

quiero volver a sentirme viva, que mi cuerpo se arquee mientras entras poco a poco;

sentirme libre y no querer salir de tu cama.
quiero volver a sentirte, quererte sin tener miedo a que vuelvas a huir.

que me preguntes si soy tuya,
y pedirte que por favor me reclames.

que mi pelo se vuelva a enredar entre tus dedos,
quiero sentir el calor de nuestros cuerpos, y que me vuelvas a mirar de esa forma en la que solo tú sabes:

que me hagas sentir viva otra vez,
volver a pecar una y otra vez,
proclamarme tuya.

quiero besar cada parte de tu cuerpo, otra vez
y ver la lujuria, la desesperación y el deseo de sentirla en mi boca, en mi garganta, en mis manos y muy adentro de mi ser.

que con tan solo un movimiento, me pongas sobre ti, o abajo, y me comas.

que me tires del pelo, agarres mi cuello y me folles como si me odiarás.
duro y lento, sin prisa y sin miedo a que amanezca y uno de los dos vuelva a marcharse.

quiero que me abraces, como si me amarás.
caer rendida y dormir apoyada en tu pecho, escuchando a tu corazón latir, tu respiración agitada.

agostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora