agosto

oscuridad

me ha llevado tiempo entenderlo.

y es que en la oscuridad me siento libre,
me desvanezco y
me envuelvo en ella con soltura;

me arropo en la penumbra,
aprendí hablar con la luna,
entendí que cuando llega la noche
no debo de tener miedo al silencio.

entonces cierro los ojos
y por un instante, dejo salir esa
parte de mí que tenía escondida,
que me acechaba desde lo más profundo
de mí y me arañaba desde las entrañas.

deseando salir,
sentirse libre al fin.

esa parte de mí,
que no le teme a nada,
que se muestra rota,
pero con la
mirada firme
y las uñas listas para
arañar.

a ella no le importa nada,
esta muy ocupada siendo
muy suya.
no le gusta compartirse
con nadie.

dice que los asuntos
del corazón no van
con ella, que hace tiempo
que no late y que solo
bombea sangre.

esa parte de mí
no confía en nadie,
aún no se ha recuperado
de la última vez.

esa parte de mí
se autoproclamó reina
de la oscuridad,
y se puso la corona:

se sentó en su trono
y convirtió a sus demonios
en sus supditos.

ella se puso las botas
y pintó sus labios de rojo,
decidió convertirse en el
peligro que te acecha en las
noches y no consigues olvidar.

a veces sale sin que yo le
dé rienda suelta,
y me protege del daño.

me ha llevado tiempo
entenderlo, pero
ella que tiene la mirada
desafiante y la voz
endemoniada,
con su aspecto dulce.

sólo pretende
protegerme de las heridas
que aún sangran,
de las que están por abrirse,
y de viejas cicatrices.