tengo.

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tengo una soga
atada al cuello,
que a veces aprieta
de más.

tengo el corazón
roto, pero nunca
deja de querer.

tengo el alma
destrozada y triste;
pero de vez en cuando
se vuelve a ilusionar.

tengo la mente
agitada, cansada:
pero a veces el caos
es bonito.

a veces tengo la
mirada triste, vacía
y perdida,
pero a veces
también, vuelve a
brillar.

tengo muchos trozos
que ya no encajan,
y a veces me confunden.

otras veces tengo
un torbellino arrasando
con todo lo que hay dentro
de mí;

{todo aquello que nunca
te atreviste o quisiste conocer.}

y me convierte en un
desastre de carne y hueso.

y de repente, no tengo nada.
nada que decirte,
mostrarte,
o enseñarte.

agostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora