𝗙𝗔𝗧𝗘, ENHYPEN (🩸)
━━━━Es mi destino amarte aún si la muerte misma nos separe. .𖥔 ݁ ˖๋ ࣭ ⭑
Yoo Jinri es transferida a la academia Descelis para huir de su horrible pasado, ligado a la culpa y el odio irracional hacia los vampiros. Lo que no sab...
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3 DE SETIEMBRE
—Aquí está su credencial, estudiante Yoo Jinri.
La chica tomó la credencial entre sus manos y la examinó. En ella aparecía su fotografía, su nombre completo y su número de identificación.
Yoo Jinri ID: 987-65-4321
—Gracias. —Hizo una inclinación con su cabeza.
—Me alegra mucho tener una nueva estudiante después de mucho tiempo —comentó la subdirectora Park, mirándola con una sonrisa—. Solo recuerda que esta es una academia nocturna, así que las clases comienzan a las nueve y terminan a las dos. Y de acuerdo a las normas de seguridad, no debes salir del campus muy tarde por la noche. ¿Tienes alguna pregunta? —Jinri negó con su cabeza—. ¿Quieres que te ayude a encontrar tu dormitorio?
—No gracias —contestó con frialdad.
—Muy bien, acomódate y descansa antes de que empiecen las clases.
—De acuerdo. —Hizo una reverencia, sin cambiar su expresión impasible.
Jinri salió apresurada de la oficina, pues había tenido un día agotador. El simple hecho de haber tenido que viajar diez horas en autobús desde su pueblo natal hasta Riverfield había sido demasiado cansado para ella. Lo único que deseaba ahora era dormir.
Salió de la oficina tan apresuradamente que no vio a la persona que venía en sentido contrario, y ambos chocaron. Los libros que el chico llevaba consigo cayeron al suelo.
—Lo siento, no me fijé por dónde iba —se disculpó la chica, mientras miraba los libros en el suelo.
El muchacho se acuclilló para recoger sus libros, y Jinri, lentamente, imitó su acción. Tras levantar unos cuantos, giró la cabeza para mirarlo a la cara. Al hacerlo, sus ojos se abrieron ligeramente y su cuerpo quedó estático.
No entendió la reacción de su cuerpo. Por un lado, aquel chico era un completo desconocido que no tenía nada que ver con ella, pero por el otro, dentro de ella sintió un extraño presentimiento, como si ya supiera quién era.
Al sentir su mirada, el joven reparó en ella, haciendo contacto visual por solo unos cortos segundos antes de que Jinri desviara la mirada. La pelinegra salió de su trance y le devolvió los libros que había juntado.
—¿Te lastimaste? —preguntó el desconocido.
La chica no respondió y solo se puso de pie para luego seguir con su camino a un paso acelerado. El muchacho se levantó del piso, mirándola alejarse poco a poco.
