Novias. │Capítulo 7

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Quizás.. Si tuviera una oportunidad...

Irritado, salí de la ducha mientras veía a Obanai mirarme fijo a los ojos

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Irritado, salí de la ducha mientras veía a Obanai mirarme fijo a los ojos. ¿Qué estaba pasando? Su día estaba siendo raro. Rarísimo. Pero en fin, tomó su mochila y se fue hacia la escuela con el fin de evadir al de tapabocas

Estaba algo molesto, bueno.. Bastante. Su motocicleta se había pinchado sin razón aparente y quería matar a alguien, Además... Ese estúpido sueño le estaba por partir la cabeza en dos. ¿Un beso? ¿Con el estúpido ese? Naahh... A el le gustaban las mujeres. Sin excepción. Las mujeres, los hombres no eran una opción ni nada por el estilo, y claro.. Se estaba mentalizando por si de casualidad algo que no estaba en el guión de su vida se presentase. Pero.. El chico azabache estaba entrando a su curso, con el pelo despeinado, unos pantalones anchos y una remera beige. ¡Mierda! Lo odiaba con su vida, no, con su alma

-Hola, Shinazugawa- Escuchó decir a Giyuu. Lo acababa de llamar de esa forma y no por sus apodos raros. ¿Estaría molesto por lo de ayer?

-Hey- Me límite a decir, sonando hasta incluso seco. Vi como me Miró
Sin reacción aparente, pero lo ignoré sabiendo que yo era el culpable de el supuesto problema.

El solo me miró y me miró. Tenía dudas... ¿Le preguntaba o no le preguntaba? Ok.. Mejor no. O bueno, si. Pero antes de que haga cualquier cosa el actuó más rápido, mucho más rápido

Pues se había ido, y ya eran las 12

¿Era acaso un tonto? Me sacudí la cabeza y corrí hacia él.

-¡Hey! - Grité agitado. El, miró hacía atrás y vi su estúpida mueca de mierda que no denotaba más que disgusto. Lo vi suspirar y mirarme con esos ojos que te hacían sentir juzgado.

- ¿Necesitas algo? - Me dijo, indiferente. Totalmente distinto a cómo me había tratado hace un día. ¿Será que no estaba bien?

-Dime que te pasa. - Ni siquiera fue pregunta. Quizás fue rudo, pero.. ¿ese chico se venía a enojar con el? No. No lo quería en lo absoluto por mucho que lo haya soñado. Y no iba a permitir que un estúpido cómo ese le venga a reclamar indirectamente por algo tan tonto. -¿A mi? Nada. - Lo oí decir mientras que veía cómo tomaba su teléfono. Con rabia, lo tomé y lo guardé, acto seguido de tomarlo de la muñeca para apoyarme contra el muro de la pared de la escuela. -¿Es porque no fui ayer? - Pregunté -No se porqué te molestó, ni siquiera nos conocemos y me pareces aburrido y melanco- -

Hoy es mi cumpleaños, y te escribí apenas había empezado para pasarla bien contigo.

Me quedé sin aire.

-Ah. Giyuu... - Dije mientras me aclaraba la garganta - Quise decir que.. - Traté de formular - Vete al carajo, me harías un favor. - Y lo vi irse con sus audífonos puestos, pero se quedó quieto por unos segundos. Luego, volvió hacia atrás y tomó su teléfono de mi bolsillo. Reaccioné rápido, no se lo quité, pero si lo agarré de la muñeca otra vez.

Me miró confundido, pero tenía los ojos cómo si fueran un espejo. Podía leer todo lo que estaba pensando. Y estaba triste, pero también enojado. No se que pensar de eso, pero lo tomé por la espalda y lo acerqué a mi. Haciendo que nuestros cuerpos se peguen y formando un suave abrazo. ¿Yo dando abrazos? Esto era rarísimo. Pero lo deje recostarse en mi hombro mientras suspiraba

-Me caes mal, ¿sabes? - Le dije mientras veía cómo se comenzaba a enojar. -Sueltame - Me dijo mientras se despegaba de mi. En cambio, lo abracé con más fuerza. -Cómo digas, princesa con piernas cortas.- Dije, por no decirle enano. Él solamente de río y me envolvió con sus brazos en mis hombros. No pude evitar ver sus labios. Me acerqué, y el obviamente que lo notó. Correspondió mi acción hasta que las respiraciones eran las mismas, lo tomé de la barbilla y..

-¡Sanemi! Te estaba buscando. Y tu novia también. -

Vi a Obanai a lo lejos y solté a ese maldito chico de ojos celestes. El sonrió y se fue.

-¡Cariño mio! - Y ahí estaba Kanae. Con una sonrisa más larga que de costumbre -Ya te dije que no agrada que me digas así. - Ella, molesta frunció el ceño mientras Obanai se reía porque sabía perfectamente lo que interrumpió. -¡Sanemi! Escuchame. Necesito contarte algo muy importante- Y para agregar, hizo énfasis en la palabra "muy" No respondí, solo la miré con una ceja cruzada. -Necesito que me lleves hoy a el centro de la ciudad en tu motocicleta, es urgencia- ¿Era enserio? Joder. Que ganas de molestar que tenía esta chica, la miré con algo de asco -Se me pinchó la rueda- le dije de manera cortante y me subí al carro de Obanai, el hizo lo mismo dejando a la chica afuera mientras que ella esperaba a su padre.

-Te vi. - Dijo él para iniciar ESE tema de conversación. Mierda, esto iba a ser molesto. -¿Haciendo qué? - Quise hacerme el tonto, pues no quería hablar de eso. -Viendole la boca cómo si te lo fueras a comer ahí mismo- Respondió, sin pelos en la lengua. -Bueno... - No supe que decir. -Que quede claro que no me gusta, quizás y solo sea un juego más. - El de ojos verdes se rió cómo si fuera normal escuchar eso, y si. Viniendo de mí, si lo era. -Osea, admites.. ¿Qué quieres tener un "juego" con el- Dijo mientras sonreía, mirándome de reojo mientras arrancaba el coche.

-Si, admito que quiero jugar con ese chico. -

Giyuu
18:45 - Viernes ( 19°)

Carajo, carajo, carajo, carajo. ¿Novia? Pero si lo acababa de casi besar. No, mierda. Esto no podía ser. Suspiró para si. Pues, si tenía novia... Se lo iba a quitar. No sabía muy bien que era ese maldito sentimiento, no era amor. Pero deseo había. Rabia también, así que.. Estaba totalmente listo para empezar a jugar con el Albino, besando esas cicatrices pequeñas que tenía en la cara para poder cumplir ese pequeño capricho. Sin más, al día siguiente fue a la escuela.

Lo saludé cómo si mis oídos fueron sordos a lo que había escuchado ayer. El me devolvió el saludo y quedamos hablando. -Ayer.. - Dijo él. -Oh, ya me quedó claro que no tienes agallas, tranquilo.- Le dije para empezar a provocarlo, mientras se acercaba a mi. Hasta que la chica de pelo largo lo tomó por detrás y lo besó. Pero, para mi sorpresa el le siguió ese beso. Viendo cómo el me miraba con Picardía hasta que me fuí.

Lo tenía que conseguir a toda maldita costa.

"Cenizas entre lagrimas" - SanegiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora