ʟᴏꜱ ᴄᴜʟʟᴇɴ ꜱᴇ ꜰᴜᴇʀᴏɴ?

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En el momento en que Lenna volvía a abrir sus ojos empezó a sentir una presión en su pecho, como un peso. Algo pasaría y eso le generaba inquietud.

Observó el reloj que tenía en su mesita de noche, era muy temprano como para asistir al instituto. Aún así decidió levantarse, le serviría para ya estar lista y después no chocar con Bella para utilizar el baño.

Una vez estuvo ya preparada decidió bajar hacia la cocina, mientras iba revisando los estantes le agradeció internamente a Charlie, pues habían productos recién comprados, seguramente Charlie los compro para ella pues sabía que tanto él como Bella no eran muy buenos en la cocina.

Una vez terminado el desayuno se dispuso a comer y a dejar preparado para Bella y Charlie.
















































































Ya en el instituto de Forks, Lenna pudo apreciar que este es realmente pequeño, no sé comparaba para nada en los que ella estudió pero sabiendo que Forks es un lugar "aislado" no le sorprendia.

Las clases pasaron con normalidad para Lenna, lo típico de tener que presentarse, recibir las miradas por ser la nueva.

Y más si es un pueblo, ¿no conocen el dicho de "pueblo chico, infierno grande"? Pues eso. Ser el centro de atención a Lenna no le molestaba, pero tampoco se le hacía la cosa más cómoda del mundo.

Lo único que bueno que Lenna sintió de eso es que se sentaba sola, sin duda para ella eso fue lo mejor.

Al momento de salir a receso Lenna fue a su casillero a dejar unas cosas, obviamente sabía de la presencia de los vampiros en el instituto.

Pero lo que si se le hizo extraño fue que no sentía ninguna presencia reciente, es como si los Cullen no hubieran ido al instituto ese día, lo cuál, era extraño pues no era un día soleado.

Lenna aún así no le tomo tanta relevancia, no hasta que Bella le dijo que hablaría con Edward y después de ello no regreso.

Llevaba toda la tarde buscando a Bella, y como es de esperar en ningun lugar la encontró, no hasta que decidió ir al bosque.

Lenna aquí tenía dos opciones, transformarse o ir con su rapidez vampírica. Pero Lenna no era estúpida, sabía que si se transformaba podía causar problemas antes de tiempo y eso era innecesario.

Entonces sin ninguna otra opción empezó a correr, sintió su vista enfocarse, como cada sonido de su alrededor se aclaraba, como empezaba a sentir la presencia de los seres de su entorno.

Y eso es algo que a Lenna le encantaba pues cuando decidía utilizar su lado sobrenatural lograba presentir diversos tipos de sensaciones. Le encantaba aquello aunque eso después significará sufrir dolores de cabeza.

Cada uno de sus sentidos se iban aclarando y Lenna era capaz de captarlos y es por eso que se detuvo. Sintió la presencia de vampiros, y eso solo significaba una sola cosa: Los Cullen estaban por ahí, a menos de que hubieran más vampiros presentes por la zona.

Lenna se quedo ahí, presintiendo y cerrando sus ojos para poder usar uno de sus dones, pero eso no fue necesario. Pues al sentir la presencia y unos aromas agradable, abrió de manera inmediatao los ojos y pudo apreciar una cabellera rubia y una silueta que le sobrepasaba por dos veces su tamaño.

Rosalie y Emmet se encontraban unos metros lejos de ella, ambos tenían una expresión sombría en sus rostros. Las emociones que transmitían ambos eran de pesar, irá, rabia, tristeza, soledad, un poco de vergüenza y se les notaba cansados de alguna manera.

ᴏɴʟʏ ʜᴇʀ  | crepusculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora