ᴏɴʟʏ ʜᴇʀ | crepusculo

ʀᴇɢʀᴇꜱᴏ

Lo primero que mis oídos escuchan es un.

— Hermana. — y no puedo evitar realmente enamorarme de ese acento idéntico al de la chica llamada Jane. Es que Dios, mis ojos buscan a la persona que habló encontrándome con un chico castaño. — Te enviaron a traer uno, y trajiste dos con compañía... Que chica tan lista.

Veo como Jane se acerca a ese chico, era evidente que son hermanos.

— Que agradable sorpresa. — Rápidamente dirigo mi mirada al hombre ahora de pie que se encuentra en el centro de aquellos tronos. — Bella está viva después de todo. — Veo como dirige su mirada hacía y mi me da una sonrisa ensanchada. — Igual que la preciosa Lenna. ¿No es eso maravilloso?. Me encanta un final feliz.

Desde lejos se nota que feliz no está, sabe disimular muy bien.
Rápidamente se acerca a nosotros tomando la mano de Edward. Veo como Isabella transmite incomodidad por dónde sea que se vea.

— Ah... — Suelta un suspiro. — Son tan raros. La tua cantante. — Dice dirigiendo su mirada a Isabella. — Su sangre te atrae tanto, que me da sed. — Dice divertido para dirigir su mirada hacia mi a lo cuál yo lo observo con neutralidad. — Y la compañera, tanta tranquilidad da su presencia... ¿Cómo soportas estar tan cerca de ellas?.

— Con gran dificultad... — Responde Edward.

— Ya lo veo — Veo como el hombre suelta un pequeña risita pasando su mirada de Bella hacia mi, al final suelta un leve suspiro.

— Aro puede leer cualquier pensamiento que he tenido, con solo tocarme. Y ahora lo sabe todo. — Habla Edward mirando al tal Aro. — Acaba de una vez.

Yo los observo seriamente, si aquellos vampiros demuestran cierta ley creo que debería mínimo haber un poco de respeto, respeto que Edward no está demostrando claramente.

Aro lo observa con una sonrisa incómoda.

— Y tu eres un excelente lector de almas Edward. — Dice pasando su mirada entre nosotros tres — Aunque... No puedes leer sus pensamientos, fascinante.

Aro suelta la mano de Edward y retrocede unos pasos sin dejar de observarnos.

— Me encantaría saber si... Son inmune a mis dones también. — Dice mirando a Bella primero y estirando su mano. — ¿Me harías el honor?

Bell se acerca incómoda y con un paso extraño por dónde quieras que la veas. No sabe guardar realmente sus emociones.

Aro apreta sus manos con las de ellas y se queda unos segundos así. Puedo ver el interés de los demás presente pues están atentos a ellos.

Aro levanta la cabeza y observa a Bella.

— Interesante. — Da una leve sonrisa y su voz sale con un poco de molestia que se esconde en aquella sonrisa que está dando. — No veo nada.

Suelta la mano de Bella y se dirige hacia mi estirando su mando.

— ¿Puedo ver?.

— Por supuesto. — Digo tranquilamente caminando hacia el y tomando su mano, siento la mirada de todos en mi y yo solo me quedo neutra. Aro se me queda observando en todo eso, me da una leve sonrisa y me suelta después de unos segundo. Yo regreso a dónde estaba tranquilamente.

— Increíble. — Dice dando vuelta y caminando. — Me pregunto... Veamos si son inmunes a todos nuestros poderes. — Dirige su mirada hacia los dos hermanos. — ¿Que te parece Jane?

Jane solo dirige su mirada hacia Isabella y da una pequeña sonrisa.

— ¡No! – veo a Edward moverse rápidamente quedando delante de Isabella.